QUITO, Pichincha
El proyecto de Ley para Dignificar el Trabajo del Hogar, que modifica diez artículos del Código del Trabajo, fue analizado en primer debate por el Pleno de la Asamblea Nacional.
En el informe, elaborado por la Comisión de Derecho al Trabajo, se abordaron temas como la definición de la edad mínima de 18 años para realizar este trabajo y la prohibición expresa de ser efectuado por niñas, niños y adolescentes bajo la figura de colocación familiar.
También se debatió sobre el deber del Estado, a través de sus ministerios competentes, para garantizar el acceso preferencial a los centros de cuidado y educación para hijos e hijas de personas trabajadoras del hogar.
Dignificar derechos
La legisladora Johanna Ortiz, ponente del informe, destacó que la reforma responde a la necesidad de dignificar los derechos de un sector conformado, en su mayoría, por mujeres que han dedicado su vida a construir y cuidar familias ajenas a las suyas. “Según estadísticas del INEC, apenas el 43 % de trabajadoras del hogar cuentan con un contrato formal y el 61 % ganan menos del salario básico unificado”, señaló.
Destacó que se añaden al código los artículos 264, 264.1 y 264.2 sobre la forma de contratación, la especificación de actividades base, la remuneración acorde y el pago de recargos adicionales por actividades extra; así como la certificación de idoneidad psicológica, económica y judicial del empleador para contar con este servicio.
“La reforma contempla cambios con enfoque en la garantía de derechos, como la jornada laboral de 40 horas semanales, descansos de sábados y domingos y, para jóvenes de entre los 18 y 21 años que se encuentren estudiando, la jornada de máximo 30 horas semanales”, resaltó.
Mejorar condiciones laborales
Durante el debate, las legisladoras Cecilia Baltazar y Paola Cabezas señalaron que la normativa permitirá entender y regular las anomalías en las condiciones laborales de los y las trabajadoras del hogar, pues promueve la creación de una inspectoría especializada en género y crea mecanismos, como el botón de pánico, para denunciar casos de violencia y acoso.
Por otro lado, la asambleísta María Teresa Pasquel destacó la protección laboral que la norma otorga al formalizar la situación contractual de este sector y especificar las tareas que le competen, evitando que sean asignadas obligaciones como el cuidado de niños, niñas o adultos mayores, tareas que requieren de realización profesional.
Una vez concluido el debate, Viviana Veloz, presidenta del Parlamento, dispuso que el proyecto retorne a la comisión para continuar su estudio y la elaboración del informe para segundo debate. (I)