QUITO, Pichincha
La vicepresidenta Verónica Abad, quien mantiene sus funciones suspendidas, afirmó que está en el país para dar la cara “luego que se le ha prohibido hablar” y se la ha tenido prácticamente encerrada en un hotel en Ankara, Turquía.
El vuelo de Abad llegó al aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, poco después de las 09:30 del miércoles.
Aseguró que su regreso se dio con sus propios recursos y que constituye un acto de rebeldía en medio de todo lo que está aconteciendo en el país. Y rechazó que se le hayan negado las medidas cautelares ante la suspensión que recibió a través de un sumario administrativo y dijo que está en espera de la resolución de la acción de protección para evitar el avance de la suspensión de sus funciones.
Ruptuta constitucional
Abad llamó una “ruptura constitucional” a su suspensión y que esto ha hecho que tenga que estar en el país de manera urgente e hizo un llamado a la unidad de los ecuatorianos “ante el atropello que está aconteciendo”.
Reiteró que el sumario administrativo, iniciado por el Ministerio de Trabajo, con el que fue sancionada es ilegal e ilegítimo. Y que, tras esta decisión, el Gobierno la habría dejado en total indefensión en Turquía.
Por ello, según Abad, su regreso a Ecuador es un «acto de rebeldía» ante todo lo que acontece.
El regreso de la vicepresidenta ocurre luego de que el Ministerio de Trabajo resolvió, el pasado 8 de noviembre, suspenderla por 150 días.
Según la Cartera de Estado, la sanción se impuso porque Abad no llegó en la fecha indicada a Turquía, en el contexto de la escalada bélica en Oriente Medio, donde ella se desempeñaba como embajadora de la paz en Israel.
Ese fue el encargo que le hizo el presidente Daniel Noboa cuando asumió el cargo, en noviembre de 2023, tras una evidente ruptura con Abad durante las elecciones presidenciales. (I)