QUITO, Pichincha
El derrumbe de Independiente del Valle en la final de la LigaPro 2024 contra Liga de Quito dejó al descubierto grietas profundas en el club que alguna vez marcó la pauta del fútbol ecuatoriano. El equipo, liderado por el técnico Javier Gandolfi, perdió su esencia y pagó un alto precio en un duelo que parecía definir su hegemonía en el fútbol nacional.
El declive que nadie frenó
Desde la primera etapa de la LigaPro, donde IDV se mostró imparable, los indicios de un bajón comenzaron a asomar. La derrota ante El Nacional en la Copa Ecuador fue el primer campanazo de alerta. En ese encuentro, quedó evidente que el equipo había cambiado su estilo característico de posesión y agresividad por un enfoque más especulativo, dejando atrás la intensidad que lo definía.
El contraste con Liga de Quito fue evidente. Mientras los albos ascendían desde las sombras con un espíritu de resiliencia y un cambio estratégico clave tras la llegada de un nuevo entrenador, Independiente descendía hacia una postura conservadora que erosionaba su confianza. La falta de contundencia y la confusión en el campo se hicieron notorias, desdibujando al equipo que alguna vez lideró el torneo con autoridad.
La presión externa, un arma de doble filo
El entorno también jugó un papel importante. Liga, con una hinchada apasionada y medios siempre atentos, enfrentó críticas feroces que exigían rendición de cuentas tras cada revés. En cambio, IDV, sin una hinchada numerosa ni una presión mediática constante, careció de ese impulso externo que podría haberle servido como acicate en los momentos más difíciles.
Jugadores como Kendry Páez, llamados a ser figuras clave, no lograron brillar bajo los reflectores. El joven prodigio, enfocado en su futuro con el Chelsea, pareció distante en un momento donde el equipo necesitaba líderes en la cancha.
El futuro y las lecciones por aprender
Aunque el resultado de la final parece un golpe devastador, la estructura institucional de Independiente sigue siendo la más sólida del país. Sin embargo, este episodio abre preguntas importantes: ¿Está el club preparado para enfrentar las exigencias de ser considerado un grande del fútbol ecuatoriano? ¿Qué ajustes necesita hacer para recuperar su identidad y consolidar su legado?
La caída de Independiente del Valle en la LigaPro 2024 no solo representa una derrota deportiva, sino un llamado de atención sobre la necesidad de equilibrio entre estabilidad institucional y presión competitiva. ¿Podrá el equipo adaptarse y regresar a la cima, o este será el inicio de un periodo de transición más prolongado de lo esperado? El tiempo y las decisiones internas responderán. (D)