AMBATO, Tungurahua
Heinz Alexander H., responsable del femicidio de Alisson Paredes, recibió una sentencia de 34 años y ocho meses de prisión tras ser declarado culpable por el Tribunal de Garantías Penales de Ambato, en Tungurahua. El crimen ocurrió el 3 de enero de 2024, cuando la joven de 23 años, embarazada de diez semanas, fue brutalmente asesinada por su pareja.
El agresor citó a Alisson bajo el pretexto de darle una sorpresa, pero durante el encuentro en el subsuelo de un edificio, la atacó con un bate, causándole múltiples heridas en la cabeza y el cuello. Posteriormente, intentó encubrir el crimen simulando un suicidio: colocó una cuerda cerca del cuerpo y alegó a las autoridades que la víctima había terminado con su vida tras una discusión.
La Fiscalía presentó contundentes pruebas durante el juicio, incluyendo el análisis forense del bate con el perfil genético del agresor, informes médicos que confirmaron ocho heridas punzocortantes en el cuerpo de la víctima, y evidencias que demostraron que Heinz era el padre del bebé que Alisson esperaba.
Por estos hechos, el Tribunal aplicó agravantes como alevosía, ensañamiento, fraude y la relación de noviazgo, incrementando la pena base del artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Además, el sentenciado deberá pagar 50,000 dólares como reparación integral a la familia de la víctima.
La sentencia representa un paso hacia la justicia, pero deja interrogantes sobre cómo prevenir y erradicar la violencia de género en el país. ¿Qué acciones efectivas puede tomar el Estado para proteger a las mujeres y evitar tragedias como esta? (I)