QUITO, Pichincha
El Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito implementó el pasado 16 de enero de 2025 su sistema de puertas biométricas de control migratorio para pasajeros en salidas internacionales. Estas innovadoras herramientas, conocidas como E-gates, ya estaban operativas desde diciembre de 2023 para los arribos internacionales.
Con estas puertas biométricas, los ciudadanos ecuatorianos mayores de edad pueden realizar el control migratorio de manera ágil, reduciendo tiempos de espera y eliminando largas filas en ventanillas. Este sistema utiliza tecnología avanzada para validar la identidad mediante documentos electrónicos, como cédula o pasaporte biométrico, y reconocimiento facial.
¿Cómo utilizar las E-gates?
Los usuarios deben seguir estos pasos para acceder al servicio:
- Tocar la pantalla táctil y seleccionar «Iniciar».
- Escanear el código QR del pase de abordar.
- Seleccionar el documento de identificación: cédula o pasaporte, y escanear el código MRZ, ubicado en la parte inferior del documento.
- Permitir que el sistema capture una fotografía facial para validación.
Si no se detectan alertas, las puertas se abrirán automáticamente, permitiendo continuar hacia la sala de embarque. En caso de que surjan novedades, el pasajero será redirigido a un mostrador para atención personalizada.
Alcance y restricciones del sistema
Actualmente, las E-gates pueden utilizarse con cédula o pasaporte para vuelos directos hacia Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile, Colombia y Perú. Para Venezuela, Surinam y Guyana, únicamente se aceptan pasaportes. En itinerarios con escalas en países como Panamá, el pasaporte se convierte en requisito obligatorio, incluso si el destino final está en la lista mencionada.
El control migratorio en arribos internacionales también emplea este sistema, permitiendo su uso independientemente del país de origen del vuelo.
El tiempo promedio para completar el proceso oscila entre 30 segundos y un minuto, según Quiport, concesionaria del aeropuerto. Además, se prevé que las mejoras continúen, ya que la ampliación del aeropuerto está programada para finalizar a finales de 2025, lo que permitirá optimizar aún más los servicios.
¿Será este sistema la solución definitiva para garantizar procesos migratorios más rápidos y seguros en los aeropuertos ecuatorianos? (I)