GUAYAQUIL, Guayas
El pasado 26 de enero de 2025, el campus de la Universidad Ecotec, en Guayaquil, acogió un histórico debate entre los 10 de los 12 candidatos oficialmente inscritos a la Asamblea Nacional de Ecuador. El evento, que comenzó a las 19:00 horas, fue moderado por la periodista Andrea Bernal y tuvo como ejes principales la economía, el empleo, el desarrollo social y la seguridad, temas de gran relevancia para el futuro del país.
Un despliegue de seguridad con más de 100 policías garantizó la protección del evento, un reflejo de la importancia y la tensión que generaba esta confrontación política.
Propuestas para la economía y el empleo
El debate comenzó con propuestas para mejorar la situación económica y el empleo en Ecuador. Alfredo Serrano, del Partido Social Cristiano, destacó la necesidad de impulsar el agro y reducir los impuestos, enfocándose en la creación de empleo a través de la reactivación de este sector. Por su parte, Andrés Quishpe, de la Unidad Popular, propuso la creación de un Banco del Migrante y sugirió reducir el IVA al 10%, además de intensificar el combate a la evasión fiscal.
Elsa Guerra, del Partido Socialista, se centró en el apoyo a las mujeres emprendedoras, proponiendo 20.000 créditos para negocios, mientras que Juan Fernando Flores, de Creo, habló sobre la recuperación de los 200.000 empleos perdidos debido a los apagones, planteando también la promoción del empleo por horas.
Otros candidatos, como Yaku Pérez de Amigo y Jorge Sánchez de la Izquierda Democrática, coincidieron en la necesidad de crear leyes más estrictas para cobrar impuestos a los grandes deudores y mejorar la seguridad jurídica para la inversión.
Desarrollo social y educación
El segundo bloque del debate estuvo marcado por propuestas relacionadas con el desarrollo social y la educación. Lucio Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, propuso la reactivación del servicio militar obligatorio, mientras que Guillermo Celi, de SUMA, abogó por establecer normativas claras sobre la identidad de género en menores.
Yaku Pérez hizo énfasis en priorizar el pago de la deuda social por encima de la deuda externa, y en garantizar la gratuidad de la educación universitaria para todos los bachilleres. Elsa Guerra propuso la creación de un sistema de crédito educativo, mientras que Andrés Quishpe propuso legislar para garantizar que el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) se destine a la educación, con el objetivo de garantizar la equidad.
Alfredo Serrano defendió la importancia de asegurar los recursos para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), para proteger tanto la salud como las pensiones de los jubilados.
Seguridad: el tema que genera controversia
El tercer y último bloque se centró en las propuestas sobre seguridad, donde las opiniones se polarizaron aún más. Elsa Guerra presentó su proyecto para crear la Ley Malvinas, destinada a proteger a los niños y evitar la desaparición de personas. Por su parte, Juan Fernando Flores propuso la cadena perpetua para los criminales y el uso de armas en el campo como medida para defenderse de la delincuencia.
En medio de un ambiente tenso, algunos candidatos, como Lucio Gutiérrez, propusieron medidas extremas como la castración de violadores y la muerte civil para los corruptos. Sin embargo, fue Elsa Guerra quien logró provocar la ira de Gutiérrez al interpelarlo sobre su huida en helicóptero tras dejar la presidencia en 2005. Gutiérrez, visiblemente molesto, respondió con vehemencia, dejando claro el nivel de fricción presente en el debate.
Con un escenario cargado de promesas, posturas encontradas y propuestas controversiales, la pregunta persiste: ¿Cómo influirá este debate en la percepción de los votantes? ¿Serán estas ideas suficientes para ganar la confianza del electorado ecuatoriano en las próximas elecciones? (I)