QUITO, Pichincha
El contralor general Mauricio Torres detalló los resultados encontrados luego de auditorías en los procesos de contratación en los hospitales Carlos Andrade Marín de Quito y Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil.
Torres habló de este tema, de manera telemática, ante la Comisión de Transparencia y Participación Ciudadana de la Asamblea Nacional, este jueves 6 de marzo de 2025.
Hospital Carlos Andrade Marín
El equipo de auditoría examinó los procesos de contratación de bienes y servicios adquiridos entre junio de 2019 y diciembre de 2023.
Tras la revisión se encontró inconsistencias en la determinación del presupuesto referencial, modificaciones en las especificaciones técnicas, calificación y adjudicación de procesos a oferentes que no cumplieron con los requisitos solicitados en los pliegos y otras deficiencias en la ejecución de estos procesos.
Los funcionarios sugirieron responsabilidades administrativas y civiles. Además, se remitieron a Fiscalía tres informes con indicios de responsabilidad penal.
Hospital Teodoro Maldonado Carbo
En esta casa de salud se ejecutaron dos exámenes especiales.
El primero, aprobado en 2024, a la autorización, suscripción, ejecución, pago, registro, distribución, uso y destino de bienes y servicios adquiridos mediante 23 convenios de pago y 1 orden de compra, entre enero de 2018 y noviembre de 2023.
Aquí se identificó la adquisición de medicamentos, insumos y dispositivos médicos sin sustento técnico y sin uso. También convenios de pago por servicios de abastecimiento de gases medicinales, sin estudios de precios y sin documentación habilitante; y, órdenes de compras de vacunas sin sustento técnico.
Se sugirieron responsabilidades administrativas y civiles. De igual manera, se enviaron a Fiscalía tres informes con indicios de responsabilidad penal.
El segundo examen especial fue aprobado este 2025 y analizó 12 procesos de contratación de bienes, servicios, medicamentos, dispositivos, insumos y equipos médicos; 6 adquisiciones con catálogo electrónico y 46 por ínfima cuantía; y, gestión para la adquisición de medicamentos para enfermedades catastróficas, raras y huérfanas, entre junio de 2019 y abril de 2024.
La inconsistencia hallada fue que no se evidenció el uso y destino de los bienes adquiridos, tampoco el ingreso y egreso de los mismos. Y se recomendó sanciones administrativas y civiles. (I)