ESMERALDAS, Esmeraldas
La limpieza de crudo es la prioridad en las zonas afectadas por el deslizamiento de tierra que afectó la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y provocó un derrame de crudo en Quinindé (Esmeraldas) el pasado 14 de marzo.
Los obreros de Petroecuador trabajan en turnos rotativos durante las 24 horas, en la zona. Tendieron barreras y utilizaron polvo absorbente para retirar el crudo del agua y continuar con el plan de contingencia.
Al momento -informó Petroecuador- se ha superado el 70%, tras el impacto ambiental. «Se ha controlado el avance de la mancha», dijo Marcelo Pérez supervisor de SSA del Oleoducto Transecuatoriano.
Roberto Concha, gerente general de la estatal petrolera, se reunió con representantes de comunidades de Esmeraldas para coordinar acciones frente a la emergencia ambiental. Se priorizará la contratación de mano de obra local.
Hasta el momento se han recuperado 13.830 barriles de petróleo en 90 camiones cisterna, que trasladaron el producto hasta la Refinería de Esmeraldas para realizar los procesos de separación.
Actualmente, la Refinería de Esmeraldas, la más grande de Ecuador, dispone en sus tanques de más de 1,1 millones de barriles de petróleo para asegurar la continuidad de su operación, mientras que las exportaciones desde el puerto se realizan hasta el momento con normalidad.
Los envíos al exterior del crudo Napo, de densidad alta (17 grados API), continuarán con normalidad ya que ese crudo se transporta a través del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), que no se ha visto afectado por esta contingencia. (I)