QUITO, Pichincha
El presidente Daniel Noboa oficializó la designación de Sariha Moya como nueva ministra de Economía y Finanzas, mediante el Decreto Ejecutivo 609 emitido la noche del miércoles 16 de abril de 2025. Moya reemplaza a Luis Alberto Jaramillo, quien asumirá la titularidad del Ministerio de Producción.
Economista de formación y funcionaria de confianza del presidente Noboa, Moya ha estado vinculada a su equipo desde el proceso de transición con el gobierno de Guillermo Lasso en enero de 2023. Durante esa etapa, se desempeñó como Secretaria Técnica de Planificación y posteriormente lideró varias áreas estratégicas del Ejecutivo.
Trayectoria cercana al poder
En noviembre de 2024, Noboa le encargó temporalmente la Vicepresidencia de la República, luego de una disputa política con Verónica Abad. El mandatario volvió a confiarle ese cargo en enero de 2025, aunque Moya presentó su renuncia semanas después por motivos personales. Pese a ese episodio, ha mantenido un rol influyente en la administración Noboa, participando incluso en espacios multilaterales como el Foro Ministerial de Desarrollo en América Latina y el Caribe, realizado en Barbados en noviembre del año pasado.
Formación académica y experiencia técnica
Sariha Moya es economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y posee una maestría en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid, España. Su trayectoria en el sector público se remonta al año 2021, cuando se desempeñó como Coordinadora de Planificación y Gestión Estratégica en el Ministerio de Gobierno. Antes, trabajó como Directora de Planificación y Seguimiento en la misma cartera.
Durante el gobierno de Guillermo Lasso, también integró espacios de diálogo político. En 2022, representó al Ejecutivo en la fallida mesa de conversaciones con la Asamblea Nacional, en un contexto de fuerte tensión institucional.
Con su llegada al Ministerio de Economía, Moya tendrá bajo su responsabilidad la gestión de las finanzas públicas en un momento crucial para Ecuador, marcado por el déficit fiscal, el repunte del endeudamiento y el desafío de sostener la dolarización sin recurrir a medidas impopulares. (I)
