PICHINCHA, Quito
Varias procesiones se realizaron durante esta mañana por el Viernes Santo en que se recuerda la crucifixión del Señor Jesús entre las ciudades del país que se congregaron varios fieles católicos son Cuenca, Guayaquil, Quito y Riobamba en la que con distintos tipos de penitencias demostraron su profunda fe.
Entre una de las procesiones que los fieles acuden multitudinariamente es la procesión de Jesús del Gran Poder de Quito considerada este recorrido que va por las calles del Centro Histórico de Quito, para admirar el paso de la sagrada imagen acompañada de la Virgen de Los Dolores y San Juan Apóstol.
La imagen del Jesús del Gran Poder es una réplica del Nazareno de Sevilla, de más de 1,8 metros de alto y de unos 160 kilos de peso, que es paseada a lo largo de los 3,3 kilómetros de calles, algunas empinadas, de la capital ecuatoriana.
Cerca de las 11:00 salieron alrededor de 2.000 cucuruchos y verónicas (personajes que hacen penitencia) desde el convento de San Francisco; mientras que unos minutos antes partió la imagen de Jesús del Gran Poder escoltada por miembros de la Policía Nacional.
Vestidos de morado, cargando cruces y cadenas, los devotos elevaban sus plegarias y agradecían por los favores recibidos.
Las imágenes son cargadas en andas por fieles que demuestran de esa forma su devoción, en una procesión que se tiñe de morado por la cantidad de cucuruchos con túnicas de ese color y verónicas custodiadas por soldados romanos, en una representación que evoca el vía crucis de Jesús hacia el Calvario.
La procesión recorrió las calles Bolívar, Venezuela, Manabí, Vargas, Riofrío; y de regreso por la calle Venezuela, Manabí, García Moreno y Bolívar.
La Agencia Metropolitana de Tránsito realizó más de 50 cierres viales en el Centro Histórico de Quito y el Sistema ECU-911 pidió tomar rutas alternas y conducir con precaución.
Un grupo del colectivo taurino también llevaron su propia imagen de Cristo crucificado, patrono de los toreros. La escultura fue adornada con traje de luces, adornos con bordados y lentejuelas.
Fray Jaime Zhindón, guardián de la comunidad franciscana, explicó que los cucuruchos y verónicas se han preparado para participar de la procesión desde hace un mes. «Se han preparado en la parte espiritual y bíblica, no es solo cuestión de ponerse el traje morado».
María Eugenia Pérez, es una quiteña que todos los años participa en esta procesión y que ahora repite para pedirle un milagro a Jesús del Gran Poder.
Ella, según contó, lo hace por convicción, por su credo, como “un pequeño sacrificio que Él se merece”, y porque también le pide ayuda y fortaleza para la “sanación” de su familia.
También pide con fe “paz y tranquilidad” en un momento en que en Ecuador ha recrudecido la violencia criminal, la delincuencia y la inseguridad.
