
QUITO, Pichincha
Los militares asesinados en Alto Punino, Orellana, tenían entre 28 y 41 años. Se trataban de dos tenientes, un sargento segundo, dos cabos primero, cinco cabos segundo y un soldado.
Las 11 víctimas eran parte de 80 uniformados que, simultáneamente, realizan operativos contra la minería ilegal. Su equipo fue atacado con armas de fuego y explosivos en el sector de Sardinas.
Jefes de patrulla
José Luis Sánchez y Jorge Alexander Andrade, de 28 y 30 años, desempeñaban los cargos de comandante de patrulla para el pelotón de reconocimiento de la cuarta división de Ejército Amazonas.
Ambos ingresaron a la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro en 2015 y lograron su ascenso como tenientes en agosto de 2024. Eran oriundos de Latacunga y Pimampiro.
El sargento segundo Héctor Mullo, de 41 años, ingresó al Ejército en 2006 como aspirante a tropa. Nativo de Latacunga, se graduó de soldado de ingeniería dos años después. Desempeñaba la función de fusilero.
El cabo primero Víctor Vera, de 32 años, nació en Machala y se graduó de soldado de caballería blindada. También cumplía el cargo de fusilero. Diego Lomas, otro cabo primero de 33 años, era oriundo de Antonio Ante y era paramédico.
Los cabos segundos Walter Andrango y Bryan González también fungían como paramédicos, con 34 y 30 años respectivamente.
Los cabos segundos Georvi Vega e Iván Alvarado eran de las provincias amazónicas de Zamora Chinchipe y de Sucumbíos. Ambos trabajaban como fusileros.
Otro cabo del mismo rango, Danilo Caiza de Quito, tenía 29 años y desempeñaba la función de radio operador.
El soldado Marlon Guamushig, de Quito, tenía 27 años y trabajaba como enfermero. Su graduación como soldado de sanidad había sido el 10 de agosto de 2024.
Todos los militares fueron declarados como héroes nacionales por el presidente Daniel Noboa y serán velados en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro. (I)
