QUITO, Pichincha
Seis años de trabajo legislativo quedaron archivados el lunes 12 de mayo de 2025, luego de que la Asamblea Nacional no aprobara el proyecto de reforma integral al Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia (CONA).
La iniciativa, impulsada por la legisladora Pierina Correa (Revolución Ciudadana), obtuvo apenas 45 votos afirmativos —todos del correísmo— frente a los 70 necesarios. Un asambleísta votó en contra y 60 se abstuvieron.
El proyecto, de más de 700 páginas, se estructuraba en cuatro libros: principios y derechos; relaciones familiares; sistema de protección; y sistema de responsabilidad penal adolescente. La propuesta abordaba temas como violencia contra menores, inseguridad, pobreza, movilidad humana, impacto del cambio climático, y procesos judiciales con enfoque restaurativo para adolescentes en conflicto con la ley.
Uno de los ejes más debatidos fue la reforma al sistema penal juvenil. Según la propuesta, los adolescentes infractores debían ser juzgados bajo un modelo de justicia restaurativa, tal como lo estableció la Corte Constitucional, con énfasis en la rehabilitación. Correa insistió en que no se trataba de fomentar impunidad, sino de prevenir el delito y garantizar la reinserción social.
La reforma también proponía:
- Agilizar procesos de adopción.
- Establecer la custodia compartida y el régimen de convivencia.
- Crear una autoridad nacional que articule las políticas de protección infantil.
- Reconocer la capacidad jurídica progresiva de niños y adolescentes.
- Permitir actividades laborales excepcionales para mayores de 15 años, bajo estricta regulación.
En su intervención final, Pierina Correa desmintió varios rumores: aseguró que el proyecto no autorizaba el cambio de sexo en menores, salvo por razones médicas y bajo evaluación rigurosa. También recalcó que el texto respetaba el artículo 68 de la Constitución, que establece que la adopción corresponde únicamente a parejas heterosexuales.
La legisladora aclaró que el proyecto no pertenecía a una bancada política, sino que respondía a compromisos internacionales como la Convención sobre los Derechos del Niño. Tras el rechazo en el Pleno y sin opción de reconsideración, Correa anunció su retiro definitivo de la política ecuatoriana. (I)