MANTA, Manabí
Tres pescadores de Santa Rosa que fueron reportados como desaparecidos el 22 de mayo luego de zarpar desde Salinas se reencontraron con sus familiares tras ser localizados con vida a 80 millas frente a las costas de la provincia de Manabí.
José Antonio Suárez Reyes, Juan Alejandro Lucas y Juan Fernando Merejildo habían zarpado desde el puerto de Santa Rosa para una jornada habitual de pesca artesanal, sin saber que se perderían en altamar por 15 días.
Según contaron sus familiares, al portal Primicias, una embarcación atunera que navegaba por la playa de San Mateo fue quien los localizó a los pescadores y proporcionaron dispositivos de comunicación con internet para que puedan reportarse con vida.
De acuerdo al relato de los pescadores tras su llegada, la avería del motor de su embarcación los dejó completamente a la deriva, sin posibilidad de emitir un llamado de auxilio.
Los tres hombres sobrevivieron con los recursos disponibles y con el agua de lluvia que lograban recolectar en su periplo.
“Como dice el dicho, pescador rescata a pescador, y digo esto porque las autoridades marítimas no hicieron su trabajo”, cuestionó Nubia Suárez, familiar de uno de los tres pescadores, ya que sienten que no se realizaron las gestiones ofrecidas para su búsqueda.
Según Suárez, luego de tener contacto con ellos, los tripulantes del barco se contactaron con la Capitanía, que envió una lancha guardacostas para trasladarlos a tierra.
Doble rescate de la Armada
La Capitanía de Puerto, al mando del capitán Pablo Calderón, mencionó que al momento de acudir una lancha guardacostas, visualizaron que había dos embarcaciones que estaban a la deriva.
Se trataba de la lancha de los pescadores y la que en primera instancia se ofrecía a remolcarlos a tierra.
“La embarcación que los venía remolcando se quedó sin combustible, por ende, nosotros redirigimos nuestro rumbo, para recogerlos a unas 100 millas aproximadamente, los trasladamos y les dimos los primeros auxilios”, comentó el uniformado.
La documentación como el permiso de zarpe estaban legalizada y autorizada para cumplir con esta actividad artesanal, por lo que la Capitanía descarta alguna sanción por un hecho fortuito como el daño de un motor. (I)