
IBARRA, Imbabura
Un contingente de 1.500 militares retomó el control de Buenos Aires, en la provincia de Imbabura, durante una operación de alto impacto contra la minería ilegal. La intervención se concentró en tres sectores estratégicos: Mina Vieja, Mina Nueva y El Olivo, donde operaban grupos armados vinculados a actividades ilícitas.
El despliegue, que se extendió durante dos días consecutivos, contó con apoyo aéreo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) y cubrió también zonas aledañas como Río Verde, El Cristal y Cachaco, consideradas rutas logísticas clave para las mafias mineras.
“Son áreas críticas que ponen en riesgo la seguridad ciudadana y generan graves afectaciones ambientales”, detallaron las Fuerzas Armadas en un comunicado oficial.
Objetivo: desmantelar la infraestructura ilegal
La operación no solo apuntó al control territorial, sino a la eliminación completa de maquinaria, herramientas y campamentos utilizados para la extracción ilegal de minerales. Según el reporte militar, los uniformados continuarán con reconocimientos ofensivos y patrullajes de rastreo para detectar remanentes de organizaciones criminales.
Además, las autoridades trabajan en la recolección de indicios que permitan identificar a los cabecillas y financistas de estas redes. Se mantienen abiertas las investigaciones sobre la presencia de grupos armados ilegales que custodiaban las zonas mineras.
La parroquia Buenos Aires ha sido desde 2017 un punto conflictivo por la presencia de minería ilegal, que atrajo a miles de personas, generando problemas de seguridad, trata de personas, tráfico de armas y explotación laboral.
Aunque el Estado ha ejecutado varios operativos desde 2019, la actividad minera ilegal resurgió en 2023 con mayor organización, incluyendo estructuras armadas que impiden el ingreso de autoridades y comunidades. (I)