QUITO, Pichincha
El Gobierno Nacional otorgó una nueva prórroga al contrato de concesión de la operadora Otecel, filial de la multinacional española Telefónica, que en Ecuador maneja las marcas Movistar y Tuenti. Esta es la octava extensión aprobada por la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), y estará vigente hasta el 15 de octubre de 2025, según la Resolución 2025-0123 del 14 de julio.
Esta renovación temporal, solicitada por la propia Arcotel, retrasa la salida definitiva de Telefónica del país y, al mismo tiempo, ralentiza el proceso de venta de sus operaciones a Millicom Spain, filial de la empresa luxemburguesa Millicom. El cierre de la negociación, por un valor de USD 380 millones, depende de que el Estado ecuatoriano renueve oficialmente la concesión del servicio móvil avanzado.
El acuerdo fue anunciado el pasado 13 de junio por Telefónica Hispam, holding que agrupa sus operaciones en América Latina. Millicom, dueña de la marca Tigo y con presencia en Bolivia, Colombia, Costa Rica y Honduras, busca ingresar al mercado ecuatoriano con esta compra.
Negociaciones estancadas desde 2021
El proceso de renovación de las concesiones para Claro y Telefónica se inició oficialmente en agosto de 2021, pero las conversaciones reales arrancaron recién en diciembre de 2022. Desde entonces, los avances han sido lentos y fragmentados. En el caso de Telefónica, su contrato original vencía el 30 de noviembre de 2023. Claro enfrentó una situación similar, con vencimiento en agosto del mismo año.
Arcotel explicó que el estancamiento se debe a la falta de pronunciamientos oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas, específicamente sobre los dictámenes de Sostenibilidad, Riesgos Fiscales e Impacto Fiscal. Estos informes son clave para que el Gobierno defina los valores que las operadoras deberán pagar por el uso del espectro radioeléctrico durante los próximos 15 años.
Mientras tanto, tanto Telefónica como Claro siguen operando bajo prórrogas temporales que generan incertidumbre en el mercado y complican procesos como ventas o inversiones de largo plazo. (I)
