
QUITO, Pichincha
La AMC, en coordinación con Rastro, el Cuerpo de Agentes de Control y Agrocalidad, se procedió al decomiso de 320 pollos a los que se inyectaban sustancias prohibidas para aumentar su peso y la clausura del local clandestino de faenamiento.
En el interior del establecimiento, los agentes encontraron aves colocadas directamente sobre el piso, en gavetas sucias y en mal estado; algunas piezas faenadas estaban ubicadas al lado de instrumentos de limpieza y elementos de uso doméstico como escobas y palas.
Rastro Quito, mediante disposición de Agrocalidad, decomisó 320 pollos, los cuales serán destruidos por no ser aptos para el consumo humano.
Inyectaban agua
“Lo más preocupante fue hallar artefactos caseros —jeringas y sistemas improvisados— con los que se inyectaba agua u otra sustancia no identificada a las aves para aumentar su peso. Esto no solo es un fraude al consumidor, sino un riesgo claro para la salud pública”, señaló Mario Puente, líder zonal de la AMC en Quitumbe.
Puente añadió que el local operaba sin permisos y distribuía el producto a varios barrios del sector.
Según el Código Municipal, los responsables de locales clandestinos de faenamiento de aves de corral —clasificados como establecimientos de categoría III—, pueden ser sancionados con multas que van de 9 a 15 salarios básicos, por operar sin los permisos municipales.
En 2024, la AMC clausuró 3 establecimientos de faenamiento de aves de corral por condiciones de insalubridad; en lo que va de 2025, se han registraron hasta el momento 3 clausuras por motivos similares. (I)
