
GUAYAQUIL, Guayas
En Ecuador, la minería ilegal ha generado una crisis ambiental y sanitaria, especialmente en la región amazónica. Esta actividad, que carece de regulación y supervisión, ha provocado la contaminación de fuentes hídricas esenciales para las comunidades locales.
Un ejemplo claro de esta problemática se observa en la provincia de Napo, donde la minería ilegal ha afectado gravemente los ríos Anzu y Jatunyacu. Las operaciones mineras han liberado mercurio y otros metales pesados en estos cuerpos de agua, contaminando el recurso vital que abastece a más de 1.500 comunidades indígenas Mongabay.
Además, un estudio realizado en 2021 analizó la calidad del agua en doce ríos de Ecuador, incluyendo los de la región amazónica. Los resultados mostraron niveles elevados de Escherichia coli y coliformes totales en todos los ríos estudiados, superando los límites máximos permitidos por las normativas internacionales y ecuatorianas Nature.
La minería ilegal no solo afecta la calidad del agua, sino que también representa un riesgo para la salud humana. El consumo de agua contaminada puede provocar enfermedades gastrointestinales y otras afecciones graves. Por lo tanto, es urgente que las autoridades implementen medidas efectivas para erradicar la minería ilegal y proteger los recursos hídricos del país.
Es fundamental que la sociedad y el gobierno trabajen juntos para garantizar el acceso a agua limpia y segura para todas las comunidades ecuatorianas. (I)
