LIMA, Perú
Un empresario decidió enfrentar a un grupo criminal que lo acosaba con cobros de “derecho de piso” y detonó un explosivo en su propia vivienda, lo que provocó la muerte de cinco extorsionadores que intentaban ingresar armados.
Las cámaras de seguridad del edificio captaron el momento en que varios encapuchados, portando armas de alto calibre, subieron por las escaleras y forzaron la cerradura del departamento. En cuestión de segundos, una fuerte explosión envolvió el inmueble en llamas, acabando de manera inmediata con la vida de los delincuentes.
De acuerdo con medios locales, el ataque se produjo luego de que el empresario se negara a pagar las cuotas extorsivas exigidas por el grupo delictivo. La drástica decisión del hombre ha generado un amplio debate en redes sociales.
Mientras algunos usuarios aplaudieron la acción y la calificaron como “justicia divina”, otros cuestionaron la violencia y los riesgos de tomar la justicia por mano propia. Comentarios como “Es la noticia más deliciosa que he leído hoy” o “Si se lo deja a la justicia, a los tres días los sueltan” reflejaron la polarización de la opinión pública frente a un hecho que expone la creciente amenaza de la extorsión en el país.
La Fiscalía peruana abrió una investigación para determinar las circunstancias exactas del suceso y el grado de responsabilidad del empresario en el uso de explosivos en un espacio residencial. (I)
