
PUERTO AYORA, Galápagos
Un reportaje publicado el 27 de septiembre de 2025 por The Guardian reveló una grave crisis de violencia sexual en el archipiélago de Galápagos, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO y reconocido mundialmente por su biodiversidad.
Según la investigación, en 2024 se denunciaron más de 200 casos de abuso sexual, aunque especialistas consideran que la cifra refleja solo una parte de la realidad, debido al miedo a represalias, el estigma social y la falta de confianza en la justicia. El medio británico subraya que el archipiélago registra una de las tasas per cápita más altas de violencia sexual en Ecuador.
El aislamiento geográfico, los estigmas culturales, el auge del turismo y el crecimiento del narcotráfico agravan la vulnerabilidad de mujeres y niñas. A esto se suma un sistema judicial y policial con recursos limitados, que mantiene altos niveles de impunidad por la escasa cantidad de condenas.
Organizaciones sociales y activistas locales acusan a las autoridades de priorizar la conservación ambiental y el turismo internacional sobre la seguridad de la población, lo que deja a muchas víctimas sin protección efectiva.
El reportaje recogió testimonios de sobrevivientes que denunciaron la indiferencia de las autoridades, lo que expone una crisis humanitaria en un territorio que el mundo asocia con un paraíso natural.
Aunque el Gobierno de Ecuador debería garantizar la seguridad de mujeres y niñas, hasta ahora no existe un pronunciamiento oficial. La debilidad del sistema judicial en casos de violencia sexual impide brindar protección efectiva a las víctimas.
Además, la ausencia de un sistema de custodia y acompañamiento integral provoca que los agresores queden en libertad y no enfrenten juicios, perpetuando la impunidad en las islas. (I)
