ABU DHABI, Emiratos Árabes Unidos
Lewis Hamilton cerró el 2025 con una de las declaraciones más duras de su trayectoria deportiva, tras concluir el año sin subir al podio por primera vez desde su debut en 2007. Con 40 años y en su primera temporada vestido de rojo, el británico quedó en sexto lugar del campeonato de pilotos, muy lejos de las expectativas que despertó su fichaje por Ferrari.
El siete veces campeón mundial habló con un semblante apagado después del Gran Premio de Abu Dhabi, última cita del calendario. Durante la carrera, Hamilton comunicó a su ingeniero, Riccardo Adami, un mensaje que reflejó frustración pura: “Cada vez, amigo, lo siento mucho”. Después, en entrevista con Rachel Brookes de Sky Sports F1, confirmó que realizaron múltiples ajustes en el monoplaza y afirmó que “el coche se sentía genial”, aunque no logró explicar por qué no alcanzó el rendimiento necesario para luchar en la punta.
Brookes
Brookes le preguntó si aquel mensaje por radio reflejaba disgusto por su clasificación. Hamilton asintió en silencio, visiblemente afectado. La conversación se detuvo abruptamente cuando la periodista mencionó que él ya no encontraba esa chispa que lo convirtió en referente absoluto de la Fórmula 1.
El piloto reconoció que espera con alivio el cierre del campeonato y confesó que no siente el mismo entusiasmo por 2026, año en que finalizará su contrato con Ferrari. Aun así, mantiene esperanza en los cambios técnicos del próximo ciclo. La temporada venidera estrenará una nueva generación de monoplazas con un reglamento aerodinámico distinto, lo que podría equilibrar fuerzas y ofrecer a la escudería italiana un escenario más competitivo.
Los autos actuales, vigentes desde 2022, le otorgaron apenas dos victorias en cuatro años, una cifra opuesta al dominio que algún día ejerció con Mercedes. Hamilton enfrenta uno de los momentos más oscuros de su carrera, mientras el mundo del motor se pregunta si el británico podrá reinventarse para volver a lo más alto en 2026. (D)
