
BRISTOL, Estados Unidos
La ciudad estadounidense de Bristol, con una población aproximada de 44.000 habitantes, es una comunidad dividida.
Dividida entre Virginia y Tennessee, la frontera estatal pasa literalmente por la calle principal. Si bien ambos lados tienen mucho en común, existe una diferencia importante: el aborto es ilegal en Tennessee.
Esto ha sido así desde el fallo de la Corte Suprema de 2022 que otorgó a los estados individuales, en lugar de al gobierno federal, la facultad de legislar sobre el aborto, lo que llevó a 12 estados a aprobar prohibiciones casi totales.
Por ello, la única clínica de abortos de la ciudad -la Clínica de Salud Femenina de Bristol- se mudó a menos de un kilómetro y medio para seguir ejerciendo legalmente en Virginia.
Pero que el aborto sea legal en Virginia no significa que la batalla por el acceso al aborto haya terminado.
«Es como el juego de whack-a-mole (en el que le pegas a un topo con un mazo e inmediatamente aparece otro)», dice Barbara Schwartz, cofundadora de SLAAP, la Asociación para el Acceso al Aborto en la Frontera Estatal.
La organización ayuda a las personas que viajan a Virginia para abortar en la Clínica de Salud Femenina de Bristol. En cuanto un intento de protesta no funciona, los antiabortistas aparecen en Bristol e intentan otro. (I)
Con información de: https://www.bbc.com/mundo/articles/c208d1dyvv9o?at_campaign=ws_whatsapp
