
Por Fernando Naranjo Villacís
Olga, además de su maravilloso don artístico, poseía una exquisita personalidad y cultura general que se reflejaba en las entrevistas, con gran propiedad trataba temas de política, economía y solidaridad humana.
Recordaba que cuando salió para siempre de su Cuba del alma, fue Ecuador en la presidencia de Otto Arosemena, quien le otorgó su primer pasaporte.
En amenas pláticas con la querida amiga, enfatizaba que se sentía muy guayaquileña porque nació un 9 de Octubre.
Hacen ya 11 años, -julio 12 del 2010- Olga inició su gira eterna, nos dejó el recuerdo de su voz inmortal, porque mientras viva el bolero, Olga Guillot, estará siempre presente y vigente, con su estilo único, vibrante, temperamental y apasionado. (O)
