Por Franklin Moreno Quezada
La mejor noticia del año es que el presidente Guillermo Lasso Mendoza estableció que el Salario Básico Unificado para el 2022 sea de 425 dólares, es decir un aumento de 25 dólares.
Ahora hay que impedir que los especuladores no se roben nuestro incremento salarial.
La clase laboral está feliz ya que el mandatario ofreció un incremento de 100 dólares en su período de gobierno, y 25 dólares en la cuarta de la oferta.
Complementariamente se debe controlar que no exista una escalada de precios en los bienes y servicios públicos y privados, para impedir que los proveedores de alimentos suban los precios de los productos y ellos se aprovechen del incremento salarial y los absorban.
Igual en los precios de la educación, salud, medicinas y transporte.
Por ejemplo, en el transporte público urbano, si permitimos se aumente $ 0,10 en los pasajes, cada ciudadano toma 2 y 3 buses para ir a sus actividades laborales y pagan igual número de pasajes para que sus hijos vayan a estudiar, lo cual significaría un promedio de un dólar diario que multiplicado por 30 días al mes los transportistas se habrían consumido tu alza salarial.
En cuanto al precio de todos los bienes y servicios tanto públicos como privados deben ser de óptima calidad y precios justos. El gobierno debe implementar controles eficientes a fin de que los especuladores no diluyan tu alza salarial.
Igualmente, las autoridades laborales deben impedir los despidos intempestivos y garantizar la estabilidad en sus puestos de trabajo y no se cause desempleo. ¡Bravo Señor Presidente! (O)
