
Por Henry Llanes Suárez
El incremento del precio de los combustibles y de los tributos constituye la causa principal para el aumento del costo de vida de la gente, porque encarecen la producción, la distribución y la comercialización de los bienes y servicios.
En el caso de la comercialización de los combustibles, el Presidente de la República debe solucionar este problema, definiendo el precio de aquellos productos al consumidor final conforme lo determina el artículo 72 de la Ley de Hidrocarburos.
Los precios de los combustibles deben definirse en función de los costos de producción, pago de impuestos y de un margen de ganancia razonable.
FOCALIZAR el subsidio del precio de comercialización del diésel y de las gasolinas (extra y ecopaís) para el transporte de pasajeros, de carga y del equipo agrícola a nivel nacional.
La FOCALIZACIÓN del subsidio del precio de comercialización de los combustibles permitirá controlar el contrabando, centralizando la información de la venta de estos productos en todas las estaciones de servicio del país a través de la instalación de un servidor centralizado, el cual debe estar localizado en la ARCH.
El déficit de la producción nacional de combustibles y la importación de estos de productos a precio internacional, es otro problema que afecta gravemente a la economía nacional, porque la descapitaliza anualmente en enormes cantidades de dinero.
El incremento de la carga tributaria a través de la “Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal Tras la Pandemia covid-19”2, es otro problema que afecta gravemente la economía de la gente, especialmente la economía individual y familiar.
Fue una acción irracional de aquellos que impulsaron la referida ley, porque no tomaron en cuenta que la economía nacional había sido golpeada fuertemente por los efectos de la pandemia mundial, porque había dejado en el camino una secuela de miles de personas fallecidas y destrucción de la economía individual y familiar de millones de personas; una economía, que de por sí, enfrenta una grave crisis estructural; porque no elabora de manera autónoma los bienes de capital y los insumos que se requieren para mover el aparato productivo interno del país, así como por su fuerte dependencia del dólar. Al respecto qué se debe hacer, derogar con el carácter de urgencia la mencionada ley.
Los problemas económicos de la gente tienen su origen en la liberación de los precios de los combustibles y en el incremento de la carga tributaria. (O)
