QUITO, Pichincha
El presidente Guillermo Lasso Mendoza, objetó parcialmente el proyecto de Ley que Regula el Uso Legítimo y Excepcional de la Fuerza, que fue aprobado el pasado 7 de junio por la Asamblea Nacional. Y propuso 21 cambios en el documento.
Lasso, en sus objeciones señala que no se debe considerar como una infracción penal las acciones de los uniformados en el cumplimiento de su deber, salvo que se presuma la existencia de un uso indebido de la fuerza.
Para el presidente de la Comisión de Soberanía, Integración y Seguridad Integral, Ramiro Narváez, los uniformados, aun actuando dentro del marco legal, deben ser investigados.
Por otra parte, la norma incluía que previo al estado de excepción exista el estado de emergencia.
Según Narváez, con ello el Ejecutivo abre la posibilidad de que las Fuerzas Armadas apoyen a la Policía Nacional.
«Hay determinadas acciones que las FF.AA. pueden llevar adelante solo en estados de excepción y vamos a pedir apoyo de expertos constitucionalistas», añadió el legislador.
De su lado, la bancada de Pachakutik lamentó que el veto del presidente no haya incluido cambios en el capítulo sobre la labor de la policía en la protesta social, por eso anuncian un proyecto de reformas.
En el posible nuevo proyecto se separaría todo lo relacionado a la lucha contra de la delincuencia, y constaría solo lo que tiene que ver con el derecho a la resistencia.
La Comisión de Seguridad deberá remitir un informe recomendando la ratificación o el allanamiento a este veto. El Pleno del Parlamento tiene 30 días para tomar una decisión. (I)