QUITO, Pichincha
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana ya no será garante del seguimiento a lo acordado en las mesas de diálogo entre el Gobierno de Guillermo Lasso y sectores sociales del país, como la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Así lo anunció el monseñor Luis Cabrera este miércoles en Quito, quien criticó que organizaciones como la Fenocin ya estén planificando nuevas paralizaciones cuando recién hace dos semanas ese mismo grupo fue parte de las mesas de diálogo que concretó acuerdos y estableció que se harían seguimientos.
Las 10 mesas de diálogo se cerraron el pasado 14 de octubre. Según el Gobierno, hubo 218 acuerdos y 79 divergencias.
El presidente de la Conferencia Episcopal aseguró que su trabajo como facilitador concluyó con el cierre de las mesas de diálogo e incluso descartó que sus predios puedan volver a ser usados para instalar las denominadas mesas de seguimiento.
“En los resultados están los acuerdos, los desacuerdos y los puntos pendientes», dijo monseñor Cabrera.
«Nuestra participación como garantes concluyó el 14 de octubre, y por eso hemos dicho ‘hasta aquí llegó nuestro trabajo’”, continuó.
Cabrera sostiene que “el diálogo es el camino sensato, práctico y eso ahuyenta el fantasma de los paros y las amenazas, que sabemos que al final no termina en nada. Este es un llamado a asumir con seriedad el diálogo, que es un arte que hay que aprender”.
Compromisos adquiridos
Monseñor Cabrera recordó que las partes se comprometieron a concretar los acuerdos mediante mesas técnicas de seguimiento y que para ello se debía definir quién va a facilitar la metodología, elegir voceros, establecer tiempos e ir elaborando los proyectos necesarios para cristalizar los 218 acuerdos.
“Esa es la decisión que las partes tomaron. Por eso llama la atención en mi opinión que la Fenocin, que está involucrada en este proceso, sin más anunciara una movilización en la Costa. Nos gustaría saber cuáles son las motivaciones, porque si dicen que el Gobierno no ha cumplido con las promesas, para mí (un nuevo paro) sería una exageración porque si la comisión encargada no se ha reunido, no ha elaborado un plan de ejecución, muy mal se podría buscar culpables”.
El movimiento indígena que lidera Leonidas Iza ha pedido a la Iglesia que se mantengan como mediadora. “Pero nuestra respuesta ha sido categórica, no podemos; y la razón es muy simple: son temas muy técnicos, financieros y más allá de nuestras posibilidades”, argumentó Cabrera. (I)