QUITO, Pichincha
El presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán Carrilllo, recibió a juezas y jueces de paz de ocho provincias quienes expusieron las necesidades y propuestas para mejorar el servicio que brindan en sus comunidades.
La Justicia de Paz tiene como objetivo fundamental garantizar el derecho al acceso a la justicia de las y los ciudadanos que habitan en áreas rurales y urbanas marginales del país.
En este marco, durante la reunión los jueces de paz de El Oro, Pastaza, Imbabura, Santa Elena, Manabí, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas explicaron a Terán los requerimientos que tienen en cuanto a temas como la capacitación y promoción del trabajo que cumplen.
Terán coincidió en que existe la necesidad de mayor seguimiento y apoyo técnico, así como visibilizar el trabajo de los jueces de paz ante la sociedad y las autoridades.
Juzgan comportamientos
“Las y los jueces de paz son líderes elegidos que se constituyen como autoridad responsable de evitar y juzgar los comportamientos y actuaciones que alteran la paz en una localidad”, dijo y se comprometió a impulsar un programa continuo de formación a través de la Escuela de la Función Judicial.
Karina Pazos, presidenta nacional de los jueces de paz, por su parte, reseñó que con el respaldo del Consejo de la Judicatura se han dado pasos significativos para que la sociedad civil acceda a espacios como la justicia de paz.
884 causas han sido atendidas en el primer trimestre de 2023 a través de la justicia de paz, que fueron tramitadas por las 508 juezas y jueces de paz existen a nivel nacional. (I)