CUENCA, Azuay
Autoridades y actores sociales de la ruralidad esperan por un modelo de gestión prioritario. Así se atenderá a las 61 parroquias.
La vialidad como matriz del desarrollo. En eso concuerdan diferentes autoridades y actores sociales que debe ser la prioridad en la nueva administración del Gobierno Provincial del Azuay para los próximos cuatro años.
En la última rendición de cuentas de la exprefecta Cecilia Méndez -que se efectuó el pasado 28 de abril- se informó que 2.317 kilómetros (km) de carreteras de la provincia fueron atendidas en sus tres años de gestión.
Del total, 2.050 km en lo que respecta a mantenimiento a nivel de lastre; y, 267 km, en mejoramiento a nivel de doble tratamiento superficial bituminoso, carpeta y bacheo asfáltico.
El nuevo prefecto Juan Cristóbal Lloret, ha manifestado que en el Azuay existen unos 6.000 km de vías de primer, segundo y tercer orden de competencia del GAD Provincial. Lo que significa que -comparando estas cifras- existen alrededor de 3.600 km que no han recibido algún tipo de atención.
Afectan desarrollo turístico
“Los daños en las vías afectan el desarrollo productivo y turístico”. Esas fueron las palabras de Janeth Garzón, quien fue la presidenta del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare) filial Azuay desde el 2019 hasta el 2022.
Garzón cree en un modelo vial prioritario que considere a las 61 parroquias rurales del Azuay que esté sujeto a las asignaciones del Gobierno Central para cambiar el lastre por asfalto o doble tratamiento superficial bituminoso. Se debe tomar como parámetros la importancia de los accesos para la producción y el turismo.
Asimismo, apunta a que la vialidad tiene que estar asociada al desarrollo económico de la provincia. “Si no hay una planificación en vialidad, no se tendrán los resultados deseados con atenciones aisladas que es lo que ha ejecutado el GAD Provincial en los últimos años”, aseveró.
En la parroquia El Valle, del cantón Cuenca, esperan que la Prefectura incremente las asignaciones para atender los cerca de 400 km de sus vías. Esta localidad de más de 40.000 habitantes es la de mayor densidad poblacional en la ruralidad del Azuay.
La Junta Parroquial de El Valle percibe anualmente 50.000 dólares del GAD Provincial. Esto le alcanza para dar mantenimiento a nivel de lastre a aproximadamente 10 km.
Para Fabián Carrión, presidente reelecto de esta Junta Parroquial, sino fuera por el resto de asignaciones que se reciben de parte de otras instituciones públicas no se podría atender más kilómetros de vías en la parroquia.
La tasa solidaria
De la misma manera, comentó que una alternativa sería retomar el tributo de la “Tasa solidaria”, pero se lo debería trabajar y socializar para que no se convierta en la “caja chica de la Prefectura”.
Las asociaciones de productores sufren graves problemas para trasladar los productos desde sus huertos hacia los mercados y plazas. Las carreteras con baches, hundimientos y riesgos de deslizamientos aumentan el precio del transporte.
De acuerdo con Nelson Sagbay, presidente de la Asociación de Desarrollo Social “Pamar Chacrín”, del cantón Sígsig, sin carreteras no podrán sacar los productos. “Hay que cambiar ese formato de lastre por asfalto”. Aseguró que en su cantón el problema está en las carreteras de la Prefectura, así como del Gobierno Nacional por lo que deberían articular acciones. (I)
Con información https://www.elmercurio.com.ec/2023/05/15/azuay-vialidad-prefectura-lloret-provincia/