MADRID, España
Por fin ha llegado el día. Este domingo se celebran las elecciones generales que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó de forma anticipada (estaban previstas para diciembre) tras el descalabro que sufrió su partido, el PSOE, en los comicios municipales y autonómicos del pasado 28 de mayo.
Las encuestas dan como ganador al PP de Alberto Núñez Feijóo, aunque no está claro si podrá gobernar en solitario o si tendrá que pactar con la ultraderecha que lidera Santiago Abascal con Vox. De hecho, puede ser que los socialistas logren junto con Sumar, la alianza de partidos que encabeza Yolanda Díaz, los apoyos suficientes para reeditar el Ejecutivo de coalición. Todas las posibilidades están abiertas, y los expertos se han lanzado a analizar los tres escenarios que puede dejar el 23J y cómo afectaría cada uno a la economía del país.
«Las últimas proyecciones de escaños apuntan a una victoria del bloque de centro-derecha, posiblemente con mayoría absoluta, pero dada la elevada incertidumbre y los estrechos márgenes, no se puede descartar otro gobierno de centro-izquierda o nuevas elecciones», remarcan los estrategas de Barclays en un informe en el que analizan la cita electoral española.
Elecciones caldeadas
Tras dejar claro que estamos ante unas «elecciones caldeadas», afirman que lo más probable es «un cambio de guardia» en el Palacio de la Moncloa, pero creen que no se puede obviar el hecho de que aunque los sondeos colocan a los conservadores liderados por Feijóo como «los favoritos para ganar», la incertidumbre «sigue siendo elevada, ya que las estimaciones de los encuestadores varían considerablemente, en particular en lo que respecta a las previsiones de voto del PP, y la correspondencia entre porcentaje de votos y escaños no es sencilla, ya que las provincias pequeñas desempeñan un papel fundamental».
«El PP sigue camino de la victoria, pero aún es posible que se celebren nuevas elecciones», comentan estos analistas, que piden no lanzar las campanas al vuelo sobre una victoria de la derecha porque todo puede pasar este 23J”, explicó Feijóo.
«Nuestra hipótesis de base de un gobierno de centro-derecha liderado por el PP se mantiene sin cambios y se ha hecho más probable», comentan. No obstante, señalan que «el statu quo y un Parlamento indeciso siguen siendo una posibilidad real, dado el pequeño margen previsto por el que el centro-derecha obtendría la mayoría absoluta, y la incertidumbre general en torno a los sondeos y la participación electoral, dada la ola de calor que afecta al sur de Europa».
Impacto de un gobierno de coalición o de minoría de derechas
Los expertos de Rabobank también han analizado la cita electoral española en un reciente informe, y más en concreto el impacto económico que tendría un Gobierno de coalición PP-Vox o un Ejecutivo de minoría del PP.
«Es poco probable que una coalición PP-Vox o un gobierno minoritario del PP conduzcan a un resultado divergente significativo para el crecimiento económico en los próximos años», afirman.
Sin embargo, destacan, sí que «conduciría a una sociedad diferente, con implicaciones para el futuro más adelante».
«Parece que el PP tendrá que elegir entre comprar el apoyo de Vox a cambio de una política más conservadora y menos progresividad fiscal y gasto social, o comprar el apoyo del PSOE -para que se abstenga en la investidura y apruebe leyes ‘ad hoc’- a cambio de la promesa de más gasto social y no dar marcha atrás en la acción climática», dicen los analistas del banco holandés.
La primera coalición
La primera, una coalición PP-Vox, «probablemente conduciría a una sociedad más polarizada y menos atención a los vulnerables, es decir, más desigualdad, pero podría beneficiar los equilibrios gubernamentales a corto plazo. Claramente, el creciente malestar y la desigualdad pueden dañar tanto la economía como los saldos fiscales más adelante», resaltan.
Y un gobierno minoritario con el apoyo del PSOE «probablemente conduciría a una menor polarización, pero complicaría la formulación de políticas y retrasaría el proceso de consolidación fiscal». «Es cierto que está lejos de garantizarse que la formulación de políticas sea fluida en un gobierno de coalición PP-Vox, especialmente dada la muy escasa mayoría absoluta proyectada que disfrutaría”.
En cualquier caso, por suerte para España, siempre está Italia que tiende a llamar más la atención negativa en lo que respecta a las finanzas públicas. Sin embargo, tampoco en España se debe subestimar el desafío de evitar que la deuda se dispare, alertan desde Rabobank. (I)
Con información de https://www.bolsamania.com/noticias/elecciones-generales/