El asesinato del alcalde de Manta, Agustín Intriago Quijano, marcó el rumbo, esta semana, de la campaña presidencial por las elecciones anticipadas 2023. Varios candidatos han repudiado el crimen y reforzado su discurso sobre la grave ola de inseguridad que azota al país.
No obstante, el correísmo tuvo que matizar unas declaraciones del candidato a vicepresidente, Andrés Arauz Galarza, que se viralizaron horas después de la conmoción nacional por la muerte del alcalde.
En un video que se difundió en redes sociales, el candidato aseguró que con la presidenciable, Luisa González Alcívar, se tiene previsto armar una mesa de justicia y «vamos a sentarnos en esta mesa con los 10 más buscados de cada provincia para empezar a poner orden en todo el país».
Las críticas no se hicieron esperar en Internet, pues se aseguraba que la Revolución Ciudadana quiere negociar con la delincuencia. En respuesta, esa agrupación política difundió otra grabación en la que Arauz explica cómo funcionaría la mesa interinstitucional donde se contaría con el apoyo de la Corte Nacional de Justicia, Fiscalía, Defensoría Pública, Policía, FF.AA. y otras entidades, para localizar y capturar a los 10 más buscados por provincia y delitos, no para reunirse con ellos.
Frente a las críticas, el expresidente Rafael Correa manifestó que se debe tener «miseria humana» para, en estos momentos de tanto dolor y consternación, editar burdamente un video para tratar de confundir y quitar votos. Esto en referencia a lo que señaló el exasambleísta Ricardo Vanegas, quien opinó que con los delincuentes no se negocia. (I)