
QUITO, Pichincha
Hoy domingo 20 de agosto más de 13 millones de ecuatorianos ejercerán su derecho al voto en las elecciones anticipadas Ecuador 2023.
El país elegirá al próximo Presidente y Vicepresidente de la República, así como a 137 asambleístas que conformarán la próxima Asamblea Nacional. Asimismo, se pronunciarán a favor o en contra de continuar con la explotación petrolera en el Bloque 43-ITT del Parque Nacional Yasuní. Además, solo los quiteños recibirán una papeleta adicional para votar a favor o en contra de prohibir la minería en el Chocó Andino.
Para ello se habilitaron 3 950 planteles educativos como recintos electorales a escala nacional. La Policía realizó un mapeo para la distribución de los equipos de élite que tienen las zonas más conflictivas donde se prevé mayor acción y seguridad especial. Son siete las provincias donde se concentra el mayor riesgo: Manabí, Esmeraldas, Los Ríos, Guayas, Santa Elena, Santo Domingo y Pichincha.
Solo en Guayaquil, Durán y Samborondón el CNE ha destinado 395 recintos electorales, de ellos, 245 están en sectores con un alto índice de violencia y delincuencia criminal.
Instalación de Jutas receptoras del voto
En el territorio nacional, las Juntas Receptoras del Voto se instalarán a las 06:30 y la jornada de sufragio se realizará desde las 07:00 hasta las 17:00, tal como lo determina el Código de la Democracia.
En el proceso de sufragio, que comenzó el pasado jueves con el voto de los reos sin sentencia en firme, y siguió el viernes con el voto en casa para mayores de 50 años o personas con discapacidad de más del 75 %, los ecuatorianos designarán a quien suceda al presidente Guillermo Lasso.
Por ello, cualquiera de los candidatos presidenciales inscritos que salga elegido mañana, o en un eventual balotaje el 15 de octubre, deberá completar el período de Lasso (2021-2025).
Los candidatos han centrado sus campañas en diversas ofertas para combatir una de las principales preocupaciones de la población: la inseguridad y violencia sin precedentes que azota Ecuador.
El país afronta en los últimos años una oleada de violencia vinculada con el narcotráfico con matanzas en las cárceles, que han dejado más de 430 presos muertos desde 2021 y un récord de homicidios de 26 por cada 100.000 habitantes en las calles en 2022, casi el doble que el año anterior. (I)