QUITO, Pichincha
Edwin Javier P. fue sentenciado a veintidós años de privación de la libertad. Fiscalía probó ante un Tribunal de Garantías Penales que él fue autor de la violación de su hijastra, una niña que tenía ocho años de edad en el 2020, cuando ocurrieron los hechos.
En su testimonio anticipado, la niña relató que las agresiones sexuales se dieron en medio del confinamiento que acarreó la pandemia. Su agresor, dijo, aprovechaba que se quedaban solos debido a que su madre salía a trabajar.
Pese a las reiteradas agresiones, la víctima guardó silencio por temor a que no la creyeran. El procesado, además, la amenazó con golpearla si contaba lo ocurrido.
La madre de la niña se enteró de estos hechos por su hija mayor, cuando la acompañó a una sesión de terapia psicológica de una brigada comunitaria organizada por el Municipio de Quito. Una especialista escuchó a la niña, a quien le reveló que Edwin Javier P. la tocaba.
La madre, después de enterarse de estos tocamientos, le preguntó a su hija menor si también fue objeto de agresiones. El llanto de la pequeña fue la respuesta. En medio de lágrimas, la víctima contó que su padrastro la violó.
En la audiencia de juicio, Fiscalía presentó como prueba la reproducción del testimonio anticipado de la infante, el testimonio de su madre, el de la psicóloga de la brigada municipal que atendió a su hermana, la valoración psicológica, el examen médico-legal y otras más que determinaron la responsabilidad del procesado en el delito.
Fiscalía también investiga la presunta participación de Edwin Javier P. en los supuestos actos de abuso sexual que se habrían perpetrado contra la hermana mayor de la víctima.
Información jurídica
El delito de violación, por el que se sentenció a al procesado, está tipificado en el artículo 171 del Código Orgánico Integral Penal. La pena para esta infracción va de diecinueve a veintidós años. (I)