QUITO, Pichincha
Por criterios distintos con el presidente Guillermo Lasso Mendoza sobre la aplicación de la muerte cruzada, como mecanismo para afrontar la oposición de la Asamblea Nacional contra el Ejecutivo, Alexandra Vela Puga renunció al ministerio de Gobierno, la noche del martes 29 de marzo, después de ocho meses de gestión.
Con una misiva de tres páginas, Vela expuso su posición de emprender la muerte cruzada en vista de que el Legislativo se ha convertido en lo que calificó como “la principal amenaza para la democracia, el régimen republicano y su gobierno”.
La exministra empleó duros términos y serios señalamientos para describir el tenso contexto político que atraviesa el país y que imposibilita la consecución de acuerdos con el parlamento.
“Hemos constatado que muchas fuerzas políticas representadas en la actual Asamblea Nacional, lejos de defender convicciones ideológicas, y buscar el bien común, convirtieron la política en la expresión de intereses corporativos, personales y en algunos casos usaron la representación otorgada en las urnas para el chantaje y la extorsión, anteponiendo a cualquier acuerdo políticos, oscuros intereses, incluso la impunidad para quienes liquidaron nuestra democracia y saquearon los recursos públicos, propiedad del pueblo”, se lee en el documento.
Vela ocupó ese cargo desde el 14 de julio del año pasado tras la firma del Decreto Ejecutivo número 117. Reemplazó a César Monge, quien falleció por cáncer. El día de su posesión, el presidente Guillermo Lasso manifestó que Vela “será un gran canal de dialogo para diversos sectores sociales y políticos en el país» y “ayudará al fortalecimiento institucional de la Policía Nacional”.
Vela detalló que en varias reuniones propuso recurrir a la muerta cruzada, como una solución. No obstante, reconoció que la insistencia de su recomendación ha “causado molestia” a los colaboradores del presidente y hasta desasosiego al mandatario. “Sinceramente lo siento”, se disculpó la exfuncionaria con el Jefe de Estado, quien ha elegido un camino distinto para hacer frente a la situación.
“No vine a su gobierno para estar siempre de acuerdo, sino para examinar objetivamente la realidad política”, escribió Vela.
A renglón seguido, comentó que la decisión que ha aptado el presidente “avanza por un camino que no considero el más adecuado para salvaguardar la democracia y el desarrollo del Ecuador”. A continuación, se despidió agradeciendo por la confianza otorgada para ejercer el cargo. (I)