BUENOS AIRES, Argentina
Antes de convertirse en Francisco, líder espiritual de más de mil millones de católicos, el entonces aún Jorge Mario Bergoglio, vivió una historia de amor juvenil que dejó una huella imborrable en su vida.
En el barrio de Flores de Buenos Aires, donde se crió, Jorge y Amalia Damonte compartieron juegos y bailes desde temprana edad. A los 12 años, Jorge le escribió una carta a Amalia expresando su deseo de casarse con ella, acompañada de un dibujo de una casa con techo rojo, símbolo de la vida que imaginaba juntos. En la misiva, Jorge añadió una frase que resultaría profética: «Si no me caso con vos, me hago cura».
Sin embargo, los padres de Amalia desaprobaron la relación y le prohibieron continuar el contacto con Jorge. Este rechazo familiar puso fin al romance juvenil y, poco después, Jorge sintió la llamada de Dios, iniciando su camino hacia el sacerdocio.
ños más tarde, Amalia recordó con cariño a Jorge, describiéndolo como «una persona madura y de gran corazón». Aunque sus caminos se separaron, el recuerdo de ese amor de infancia perduró en la memoria de ambos, marcando profundamente la vida del futuro Papa. (I)
Con información de https://www.heraldo.es/noticias/internacional/2025/04/22/amalia-damonte-primer-amor-del-papa-si-no-me-caso-con-vos-me-hago-cura-1817250.html
