GUAYAQUIL, Guayas
Con un mensaje cargado de amor, gratitud y profundo dolor, la cantante y actriz Ana Paula Pérez se despidió públicamente de su madre, Ana Buljubasich, reconocida presentadora, productora de televisión y también su mánager, fallecida el pasado 15 de abril de 2025, un día después del cumpleaños número 29 de su hija.
“Te amo hasta la eternidad, mamá”, escribió Ana Paula en su cuenta de Instagram, donde también compartió fotografías, videos y una conmovedora reflexión sobre el impacto emocional que ha vivido en los últimos días.
“Estos días han sido de terror, muy dolorosos. He estado tratando de agarrar fuerzas para poder hablarles. Parece fácil, pero no lo es. Hay que hablar y no llorar, y para no llorar hay que ser un poquito más fuertes, como mi mamá”, dijo en un video difundido a través de sus historias.
Una despedida marcada por fe y amor
La artista agradeció a sus seguidores por los mensajes de cariño y apoyo que ha recibido desde la partida de su madre. “Me han escrito cosas tan bonitas, me han contado historias sobre mi mamá que han sido un abrazo al alma”, mencionó.
En una sentida publicación, Ana Paula describió a Ana Buljubasich como “una loca hermosa”, una mujer de fe inquebrantable y una energía luminosa que marcó la vida de quienes la conocieron. “Su única forma de existir era Jesús, no era religiosa, pero sí creyente. Tenía mucha fe. Ella era a color”, expresó.
A pesar del dolor, Ana Paula afirmó que no le guarda reproche alguno a su madre. “Mi ego se quería poner muy brava con ella, quería pelearse con Dios, pero no pude porque no encontré motivos. Lo dio absolutamente todo”, añadió.
Durante años, Ana Paula y Ana compartieron una relación muy cercana, tanto personal como profesional. “Hablábamos todos los días por videollamada, pero ahora ya no va a ser así. Será mediante oraciones. La realidad es que estoy cagada de miedo, la realidad es que no sé cómo es vivir sin ella”, confesó la cantante, visiblemente afectada.
En otro momento del homenaje, Ana Paula reveló que, tras pedirle una señal a su madre, una libélula se posó en su cabeza. “Ese momento se volvió especial. Fue su forma de decirme que aún está conmigo”, compartió junto a una imagen del emotivo instante.
La despedida cerró con un mensaje que encapsula el vínculo eterno entre madre e hija:
“Te amo en esta y en todas las vidas que nos toque reencontrarnos, te amo con todas las fuerzas que me quedan y las que voy a ir adquiriendo con el tiempo. Te amo hasta la eternidad, mamá”. (I)