
ARCHIDONA, Napo
Los habitantes de Archidona tomaron las calles y cerraron las principales vías, como la carretera Archidona-Baeza-Quito y el puente sobre el río Misahuallí que conecta con Tena-Puyo.
Llantas, postes y escombros se convirtieron en barricadas para reflejar el descontento generalizado contra la posible construcción de una cárcel de máxima seguridad en su territorio.
Las organizaciones sociales, junto al Comité de la Asamblea Cantonal, lideraron esta manifestación, que fue declarada como una resistencia permanente.
Rechazo a la cárcel
Roxana Tanguila, habitante de Archidona, enfatizó los riesgos que representa esta infraestructura, «la cárcel estará cerca de cuatro planteles educativos. Por aquí caminan nuestros hijos todos los días. Tememos que con las visitas o la presencia de personas peligrosas algo les pueda pasar.”
La protesta, anunciada con antelación, paralizó el tránsito en puntos clave de acceso a Quito y a la Sierra Central, y hacia la provincia de Orellana, zona de mayor producción petrolera del país.
Además, este martes, las clases fueron suspendidas, y los transportistas enfrentan largas esperas y dificultades para sortear los bloqueos.
Los habitantes exigen al Gobierno que respete su decisión y busque otras alternativas para la ubicación del penal.
La comunidad de Archidona ha dejado claro que esta medida de fuerza se mantendrá mientras no haya una respuesta concreta por parte del Gobierno.
La construcción de la cárcel de máxima seguridad, según argumentan los pobladores, representa no solo una amenaza para el desarrollo del cantón, sino también para el bienestar de las futuras generaciones ya que el cantón vive del turismo y de la agricultura. (I)
