
QUITO, Pichincha
Personal de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), detectó una farmacia ubicada en San Juan de Calderón, Quito, que mantenía 3.498 unidades de muestras médicas almacenadas irregularmente, que presuntamente estaban siendo comercializadas a la población.
Entre las muestras médicas se encontraban medicamentos para la presión arterial, anticonvulsivos, antibióticos, protectores hepáticos, antialérgicos, antihistamínicos, entre otros.
Al revisar los medicamentos, el personal de Arcsa detectó que varias de estas muestras estaban caducadas.
Como medida sanitaria inmediata, Arcsa procedió a la clausura del establecimiento, en cumplimiento de la normativa vigente y para proteger la salud de los ciudadanos.
La Ley Orgánica de Salud, en su Art. 170, establece que los medicamentos que se vendan no pueden provenir de instituciones de servicio social, programas sociales estatales, donaciones o ser muestras médicas.
En el local se evidenció la presencia de cajas con ristras cortadas e incompletas, lo que hace presumir su comercialización, acción que está expresamente prohibida.
Arcsa recuerda a la población que puede reportar irregularidades sanitarias a través de la aplicación gratuita Arcsa Móvil, disponible en Play Store y App Store. (I)
