AMBATO, Tungurahua
En la madrugada del 9 de marzo de 2025, el Hospital Docente de Ambato vivió una situación de caos y pánico. Todo comenzó el viernes 7 de marzo en la parroquia Palahua, cantón Cevallos, cuando un violento asalto interrumpió la tranquilidad de la zona.
El teniente coronel Andrés Medina, jefe de la Subzona de Tungurahua, indicó que delincuentes armados llegaron en una camioneta hasta una cancha de vóley, donde amenazaron a los ciudadanos y robaron dos vehículos, entre ellos una Toyota Hilux. Además, secuestraron al dueño de la camioneta, a quien abandonaron kilómetros más adelante.
Los afectados alertaron rápidamente a la Policía Nacional, lo que activó un operativo de rastreo. Minutos después, los agentes ubicaron a los sospechosos, desatando un enfrentamiento armado entre los delincuentes y la Policía.
Durante la persecución, los criminales intentaron huir por la maleza, pero uno de ellos fue retenido por la comunidad de Montalvo y, tras un linchamiento, entregado a las autoridades. Los agentes de la Policía realizaron un allanamiento en una vivienda donde encontraron parte de los objetos robados, una motocicleta y un arma de fuego. También detuvieron a dos ciudadanos colombianos, quienes aparentemente custodiaban los bienes sustraídos.
Más tarde, los agentes localizaron la Toyota Hilux robada. En el interior del vehículo encontraron a César G., quien resultó herido en el pie izquierdo tras el enfrentamiento. Debido a su estado, fue trasladado al Hospital Docente de Ambato, donde fue intervenido quirúrgicamente.
El ataque armado y la fuga del hospital
En la madrugada del domingo 9 de marzo, mientras César G. aún se recuperaba en el hospital, un grupo de al menos 10 delincuentes armados con fusiles irrumpió en el hospital. Los atacantes golpearon a los guardias, mientras que los policías acudieron en busca de apoyo. Para facilitar su escape, los delincuentes colocaron a César G. en una silla de ruedas y dispararon con un fusil para romper las esposas.
Una bala alcanzó a una joven de 15 años que estaba junto al grupo. La menor fue encontrada sin vida horas después, en un socavón cercano.
Ante la gravedad de la situación, la Policía activó el Código Plata, un protocolo de emergencia hospitalaria, para resguardar al personal médico y los pacientes. Sin embargo, no pudieron evitar la fuga del peligroso delincuente.
Dos muertos y un operativo masivo
La fuga de César G. desató un operativo masivo con más de 80 policías y militares, quienes rastrearon diversos puntos de la ciudad. En la zona del socavón, los uniformados hallaron el cuerpo de la menor de 15 años junto a un fusil de asalto. Horas después, una llamada alertó sobre otro fallecido: un hombre cuyo cuerpo fue encontrado en el río, aparentemente ahogado mientras intentaba escapar.
Tras un intenso despliegue policial, César G. fue recapturado. La Fiscalía informó que, además de los cargos por robo, enfrentará acusaciones por evasión y otros delitos relacionados con su fuga. Los dos cómplices detenidos en el primer operativo serán procesados por tráfico de armas y drogas.
En el allanamiento final, la Policía incautó fusiles y chalecos antibalas, presuntamente robados a los guardias del hospital durante el violento rescate.
Las autoridades confirmaron que César G., originario de Jipijapa, Manabí, es integrante de una banda dedicada al robo de vehículos en varias provincias del país. Además, investigan su posible vinculación con el GDO Los Lobos. (I)
