BERNA, Suiza
Una avalancha masiva de hielo, rocas y barro sepultó el miércoles 28 de mayo de 2025 casi en su totalidad el pueblo de Blatten, en el cantón suizo de Valais, tras el colapso del glaciar Birch. El desastre dejó a 300 personas sin hogar y mantiene a una persona desaparecida.
El deslizamiento arrasó el 90% del casco urbano, desplazando aproximadamente 3,5 millones de metros cúbicos de material que descendió a gran velocidad, bloqueando además el cauce del río Lonza, según reportes de la televisión pública suiza RTS. Imágenes aéreas captadas con drones muestran un manto gris que cubre casas, vías y zonas agrícolas.
Desde mediados de mayo, la caída progresiva de rocas desde el glaciar alertó a las autoridades, quienes emitieron una evacuación preventiva debido a la creciente inestabilidad del terreno. El experto Kamal Weiss explicó que la saturación por deshielo y la inestabilidad del glaciar actuaron como una cuña entre la roca y el vacío, anticipando el desastre natural.
El impacto económico es significativo, pues la destrucción de infraestructura local y el bloqueo del río Lonza generan riesgos inminentes de inundaciones. Este fenómeno se suma a las evidencias del cambio climático que transforman la seguridad de las regiones montañosas, donde zonas antes estables ahora enfrentan mayor vulnerabilidad.
Este caso refuerza la urgencia de implementar estrategias de mitigación y adaptación para proteger a las comunidades alpinas ante el aumento de eventos naturales extremos vinculados al calentamiento global. (I)