
BERLÍN, Alemania
La empresa alemana Böcker Maquinarias, fabricante del montacargas utilizado en el espectacular robo al Museo del Louvre en París, sorprendió al público con una audaz campaña de marketing que aprovecha el suceso bautizado por la prensa como el “robo del siglo”.
En sus redes sociales, la compañía publicó una imagen del montacargas Böcker Agilo —el mismo modelo usado por los ladrones— acompañado del mensaje:
“Cuando las cosas tienen que ir rápido. El Böcker Agilo transporta vuestros tesoros de hasta 400 kilos a 42 metros por minuto, silencioso como un susurro gracias a su motor eléctrico de 230 V”.
El post, compartido en Facebook e Instagram, superó los 20.000 “me gusta” en pocas horas y generó miles de comentarios que elogiaron el ingenio del equipo de marketing. Muchos usuarios bromeaban pidiendo un aumento de sueldo para los publicistas o destacando “el regreso de las herramientas de calidad hechas en Alemania”.
El robo al Louvre, ocurrido el 19 de octubre de 2025, dejó al mundo atónito. Un grupo de cuatro asaltantes encapuchados utilizó un camión con un montacargas Böcker Agilo para escalar hasta la Galería de Apolo, donde sustrajeron ocho joyas de la corona francesa valoradas en 88 millones de euros. La operación duró solo siete minutos, antes de que los delincuentes escaparan en motocicletas.
Aunque la empresa Böcker aclaró que no tuvo ninguna relación con el crimen, su movimiento publicitario convirtió el incidente en una oportunidad para reforzar su imagen de marca, resaltando la eficiencia y potencia de sus productos.
Con esta estrategia, la compañía familiar con sede en Werne an der Lippe, al oeste de Alemania, demostró cómo transformar un evento polémico en una acción de marketing viral, sin vulnerar la ética empresarial ni trivializar el delito. (I)
