Por Henry Llanes Suárez
La vida tiene sus paradojas, en la que sus cambios naturales son inevitables, porque así lo determinan las condiciones de la naturaleza y la vida misma, pero en otros casos no es posible aceptar sus contradicciones, porque sus cambios están cargados de intencionalidades y de intereses, como sucede actualmente en la gestión de PETROECUADOR, especialmente con el cambio de su gerente general, se designa a un abogado en vez de un ingeniero petrolero.
Hace pocos días, el gobierno nacional le encargó el mando de la gerencia general de PETROECUADOR al Ing. Washington Gallegos Orta, decisión que la consideramos acertada, porque cuenta con una hoja de vida limpia, en lo moral y en lo profesional; con más de 40 de experiencia y conocimiento en la gestión del sector petrolero, estatal y privado, especialmente en las áreas de exploración y explotación de los hidrocarburos, en el transporte y almacenamiento de estos productos, así como en la comercialización de los mismos; por eso consideramos que su encargo para ejercer la Gerencia General de la Empresa Estatal PETROECUADOR era acertado, porque cuenta con las credencias apropiadas de probidad y de idoneidad para ejercer este cargo; pero en este caso, es decir, en el gobierno del encuentro, más pudo la paradoja de los intereses de poder que el cambio natural (zapatero a tus zapatos); porque en el ámbito petrolero se dice, que su reemplazo se debe a los intereses de los grupos de poder (empresas contratistas y buffet de abogados) que están vinculados con el negocio de los hidrocarburos; porque se dice que ha trabajado en esos estudios jurídicos: con aquellos que son juez y parte en la industria petrolera, con aquellos que tienen contratos petroleros, con aquellos que se han beneficiado de la mayor parte de la riqueza petrolera de este país, especialmente en los últimos 30 años, etc.
Sería bueno que la Asamblea Nacional investigue este caso, especialmente de los grupos de poder que están vinculados al negocio de los hidrocarburos en el Ecuador (empresas contratistas y buffet de abogados); de aquellos que han movido las fichas del poder para imponer dicho nombramiento en el cargo de Gerente General de PETROECUADOR.
En este momento están en juego muchos intereses en la industria petrolera del país, por ejemplo, el cambio de la modalidad contractual de los contratos petroleros, la repotenciación y ampliación de la Refinería de Esmeraldas, la libre importación y la libre comercialización de los derivados de los hidrocarburos en el mercado interno, pago de millones de dólares a contratistas incumplidos y a otros que quieren hacerse los vivos.
Hay que ponerle freno a la paradoja de los intereses creados, porque no son naturales y éticos. (O).
