MEDELLÍN, Colombia
“Yo afán no tengo”. Con esa frase, convertida en eslogan viral, Camilo Cifuentes (28), conocido en TikTok como @camilocifuentes96, se ha posicionado como uno de los creadores de contenido más enigmáticos y solidarios de Colombia.
Su estilo se basa en no mostrar nunca su rostro y en dejar que los verdaderos protagonistas de sus videos sean pequeños comerciantes, vendedores ambulantes y personas en situación de vulnerabilidad.
En apenas tres años, Cifuentes pasó de hacer videos de humor a convertirse en referente de ayuda social. En TikTok acumula 8,9 millones de seguidores, mientras que en Instagram reúne 3,2 millones de fans. Sus clips superan los 12 millones de visualizaciones y se caracterizan por mostrar compras solidarias a vendedores callejeros, cuyos productos luego regala a personas necesitadas.
El origen del proyecto
Nacido en Manizales, Cifuentes estudia Tecnología en Mecánica Industrial en el SENA. Su giro hacia el contenido social ocurrió en 2022, cuando una seguidora le donó 200.000 pesos para continuar con sus videos. Ese impulso lo motivó a grabar a una vendedora de helados y a un joven que ofrecía galletas; uno de esos clips se viralizó y marcó el inicio de su actual misión.
“Yo vengo de una familia muy amorosa, con valores muy claros. Siempre me enseñaron que es mejor dar que recibir”, contó en la única entrevista que ha concedido, realizada por Telecafé, donde exigió cláusula de confidencialidad y evitó mostrar su rostro.
Entre las historias más recordadas está la de un adulto mayor que vendía flores en Provenza, Medellín. Gracias a la viralidad del video, lograron recaudar fondos para cubrirle diez meses de arriendo y regalarle un televisor. Otro caso fue el de una joven vendedora de fresas que pasó de ofrecer 20 unidades por fin de semana a vender más de 300 tras la exposición en redes.
Pese a proyectar una imagen solitaria, el creador trabaja con su madre, hermano y novia, quienes lo acompañan en las grabaciones. Su madre, Paula, aseguró sentirse “orgullosa de que Camilo transmita en redes los valores familiares de ayuda y solidaridad”.
El influencer sostiene su labor gracias a las donaciones de seguidores a través de plataformas como BuyMeACoffee, donde más de 2.300 usuarios aportan recursos. Aunque afirma no lucrarse, reconoce que esos aportes le permiten mantener el ritmo de sus publicaciones.
El éxito también atrajo estafadores: ha denunciado cuentas falsas en Facebook que suplantan su identidad para pedir dinero. “Esos videos son para inspirar y no para lucrarse. Ayudar no cuesta”, enfatizó.
Cifuentes sueña con escalar sus iniciativas: “Quiero poder dar negocios, poder dar casitas… que la persona de su chacita de dulces conozca el mar”. Su lema, repetido en cada grabación, resume su filosofía: “Háganlo con amor y no esperen nada a cambio”. (I)
