QUITO, Pichincha
El ministro de Economía, Juan Carlos Vega, dijo ayer miércoles que la aspiración del Gobierno es pasar campos petroleros importantes que están en manos de Petroecuador, como el campo Sacha, en la provincia de Orellana, a consorcios internacionales, con el fin de incrementar la producción petrolera.
«La propuesta es cambiar el modelo de crecimiento (económico) que ha tenido Ecuador, basado en precios del petróleo alto y en la inversión pública, a un modelo basado en la inversión privada, donde el sector petrolero es parte de esa apuesta», dijo Vega en entrevista con el medio digital Visionarias.
Vega explicó que el plan es lograr firmar acuerdos con consorcios conformados entre empresas públicas internacionales y empresas privadas; pero que al estar liderados por compañías estatales, podrían suscribirse acuerdos entre gobiernos en el corto plazo.
Las empresas petroleras
Como ejemplo de las empresas públicas extranjeras que podrían liderar estos consorcios, mencionó a Saudi Aramco, de Arabia Saudita, la mayor empresa petrolera del mundo.
«Aspiramos que Sacha podría ser entregado este año», dijo el titular de la cartera de Finanzas. Y añadió que con esto se aspira superar lo que se va a perder con el cierre del campo petrolero Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT), ubicado en el parque Yasuní en la Amazonía ecuatoriana.
«Ecuador podría tener potencial de producir un millón de barriles por día», dijo Vega, sobre la meta que prevén alcanzar con inversión privada en los campos petroleros.
La Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y el Petróleo, reaccionó a las declaraciones del ministro Vega, señalando en un comunicado que el Gobierno estaría llevando a cabo negociaciones «a escondidas» para la entrega del campo Sacha, ubicado en la provincia de Orellana, «a manos extranjeras». Y exigió que este tema «se exponga con claridad al pueblo».
Cierre seguro del ITT
El cierre del ITT debería cumplirse este mes, en cumplimiento a los resultados de la consulta popular, de agosto de 2023, en la que la mayoría de los ecuatorianos votaron a favor de detener la producción petrolera en este campo.
No obstante, Vega explicó que se creó una comisión para proponer un proceso de cierre «seguro», que evite cualquier riesgo ambiental. «Hay pozos que todavía tienen presión y que pueden causar grandes riesgos ambientes, pueden producirse grandes derrames», advirtió Vega. (I)