
Las estrategias para controlar a los internos de las cárceles del país, se convirtieron en misión imposible. La disputa entre bandas va dejando un reguero de sangre en los centros penitenciarios, deja fuera de base a las autoridades que cada que ocurre un incidente anuncian, con bombos y platillos, medidas para “controlar” a los incontrolables… ¡Y el tiempo… sigue su marcha!
