
MIAMI, Estados Unidos
Mientras la justicia de EEUU se dispone a dictar en octubre la primera sentencia contra el Cartel de los Soles, esta organización del narcotráfico de Venezuela, designada por la administración del presidente Donald Trump como “terrorista global”, se ha convertido en blanco principal de acciones de gobiernos e instituciones alineados en defensa de la seguridad global.
A la denominación de Trump en julio pasado y el despliegue militar aguas del Caribe, se han unido Ecuador, Argentina, República Dominicana, Paraguay y el Senado de Colombia, para contrarrestar sus operaciones de narcotráfico y el riesgo interno.
También, el Parlamento Europeo hizo una propuesta similar al Consejo de la Unión Europea, ante la amenaza que representa para la estabilidad de Colombia y de la región.
Los países ya comenzaron a actuar. República Dominicana reportó la incautación de 377 alijos de cocaína (aproximadamente mil kilos) que cargaba la tercera lancha rápida que fue atacada por EEUU cerca de las costas y que salió de Venezuela.
Trump, por su parte, ha enfatizado que “haremos volar por los aires a todo narco que envenene a EEUU”.
Aunque en torno al Cartel de los Soles se plantean dudas e intereses geopolíticos, la posición de los países contra la organización criminal, a la luz de los hechos, no obedece a un antojo de aliados de EEUU ni es “la excusa ficticia para derribar gobiernos” como alegó el presidente colombiano Gustavo Petro, según los expertos.
Más que narcotráfico
“El narcotráfico hoy día es básicamente la mayor amenaza estratégica a la seguridad, a la estabilidad de las democracias y a la solidez institucional en el hemisferio occidental”, afirma Hugo Acha, especialista en seguridad y profesor de fuerzas especiales estadounidenses.
Y el Cartel de los Soles —que controla el autócrata Nicolás Maduro, y el segundo hombre del régimen, Diosdado Cabello, según EEUU lidera las actividades criminales en la escena regional—, se calcula que trasiega 350 toneladas de cocaína al año, con ganancias superiores a los 500 millones de dólares al mes, la cual destinaría en parte a la represión interna contra opositores a Maduro y a financiar desestabilización de países y regímenes autoritarios aliados, según expertos.
Pero advierte que el cartel y otras organizaciones del crimen trasnacional no se limitan a buscar ganancias con la droga, sino que desarrollan además otro tipo de actividad ilícita como el tráfico y trata de personas, “las dos más lucrativas”, entre otras.
Contra la seguridad
De estos hechos dejó evidencia la banda criminal venezolana Tren de Aragua, al promover la migración irregular en EEUU, por lo que el gobierno de Trump la designó organización terrorista extranjera, y estableció que el Cartel de los Soles le proporcionaba protección.
“Movilizan aproximadamente entre 1,6 trillones y 2,2 trillones de dólares a través de la economía ilícita”, según el experto. Y hacen más.
“Han descubierto, a partir de modelos como el de Bolivia y la evolución del concepto generado por Cuba, que pueden generar movilización social; pueden no solo financiar partidos políticos, sino también construir organizaciones e instrumentos políticos a la medida de sus planes”, afirma Acha. Y añade un aspecto esencial.
“Pueden controlar territorios y además tornarse en gobiernos de Estado complejos, como ocurrió en Bolivia, en Cuba, en Nicaragua, o como sucede en Venezuela, y representan una amenaza estratégica a la seguridad democrática global”.
Para ello, acota, minan primero las instituciones del Estado y su solidez.
Cartel de los Soles, historia criminal
El experto no duda de que el Cartel de los Soles “es una de las organizaciones trasnacionales más peligrosas en América Latina en la actualidad”. Y tampoco, de su operatividad.
“La existencia de un cartel se prueba a través de las operaciones que realiza, de la estructura, de una cadena de mando y de un sistema de ejecución ordenado y subordinado”, explica.
Eso podría apreciarse en algunos carteles mexicanos, como el de Sinaloa o el de Jalisco Nueva Generación, y en el de los Soles estaría claro.
De estar conformado inicialmente por altos oficiales de la Fuerza Armada Nacional, ha pasado a ser una organización compleja de dimensiones y ramificaciones aún sin conocerse, refieren expertos en inteligencia 32 años después.
En 1993, una investigación a dos generales de la Guardia Nacional que se dedicaban a hacer “entregas controladas” con la DEA terminaron involucrados en el tráfico ilegal hacia EEUU desde Venezuela, una primera señal de la existencia del Cartel. (I)
Con información de https://www.diariolasamericas.com/america-latina/cartel-los-soles-blanco-comun-america-defensa-la-seguridad-n5383130