GUAYAQUIL, Guayas
La diligencia de reconstrucción de los hechos sobre el caso de los cuatro menores de Guayaquil comenzó la noche del pasado 16 de marzo y se prolongó hasta la mañana del lunes 17 de marzo de 2025. En el procedimiento participaron los 16 militares procesados por presunta desaparición forzada.
Una ruta clave en la investigación
La Fiscalía organizó la reconstrucción con peritos especializados para verificar las versiones sobre lo ocurrido el 8 de diciembre de 2024. Ese día, dos patrullas de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) detuvieron a los cuatro adolescentes en la avenida 25 de Julio y Ernesto Albán, diagonal al Mall del Sur y el hospital Teodoro Maldonado.
El operativo inició a las 20:45 del domingo y se extendió hasta las 6:45 del lunes. El cierre vehicular de la intersección duró ocho horas. Durante la diligencia, peritos y policías representaron a las víctimas para recrear los momentos de la detención y traslado.
Recreación detallada de los hechos
Los peritos realizaron múltiples repeticiones de la detención en el paso a desnivel de la 25 de Julio. Una camioneta blanca circuló en ambas direcciones para simular el desplazamiento de los vehículos oficiales. También se reconstruyó la detención en un pasaje entre los dos puentes elevados. Según los abogados de las familias de las víctimas, los uniformados detallaron cómo ubicaron a los menores en los baldes de las camionetas. Durante todo el procedimiento, forenses fotografiaron la escena.
Traslado a Taura y cuestionamientos
La comitiva de más de 20 vehículos llegó a Taura cerca de las 6:00 del lunes. En esta zona rural, los militares aseguraron haber abandonado a los adolescentes. La reconstrucción se centró en un camino sin asfaltar, donde los procesados afirman que un árbol caído bloqueaba el paso. Según testigos, las víctimas, golpeadas y desnudas, caminaron dos kilómetros hasta la cabecera parroquial para pedir ayuda.
Los familiares de los menores rechazaron la versión de los militares. «Las raíces del árbol caído no aparecen, la llamada que nos hicieron fue un montaje para eludir la responsabilidad», denunció un padre.
Ruta de los procesados y contradicciones
Los 16 militares fueron trasladados desde la cárcel de Latacunga hasta los puntos clave de la investigación, bajo fuerte custodia. La reconstrucción incluyó la vía Durán-Tambo, la Base Aérea de Taura y la parroquia Virgen de Fátima, en Yaguachi. Según el abogado Abraham Aguirre, los militares hicieron una parada en un prostíbulo antes de supuestamente encontrar a sospechosos en motocicletas.
Billy Navarrete, del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), destacó que los procesados describieron un «árbol enraizado» que tuvieron que mover, pero en la zona no se encontraron rastros de raíces o troncos caídos.
Una diligencia crucial para el caso
La Fiscalía consideró la reconstrucción como un elemento determinante en la investigación, aunque advirtió que se trata de una «teatralización subjetiva». La diligencia busca establecer la versión más creíble con base en las pruebas recopiladas, como testimonios, documentos y videos.
Billy Navarrete recordó que esta pericia se había suspendido en dos ocasiones previas y que no podía postergarse más. «Es una diligencia clave para validar testimonios y pruebas», enfatizó.
El caso de los hermanos Ismael Arroyo (15) y Josué Arroyo (14), junto a sus amigos Nehemías Arboleda (15) y Steven Medina (11), conmocionó al país a finales de 2024. Sus cuerpos calcinados fueron hallados el 24 de diciembre en un sector agreste de Taura.
La investigación sigue en la etapa de instrucción fiscal, con un plazo de 90 días iniciado el 31 de diciembre de 2024. Se espera el informe pericial de Criminalística sobre las causas de la muerte y el estado de los cuerpos.
La reconstrucción refuerza dudas sobre la versión de los procesados. ¿Fueron abandonados los adolescentes o hubo una acción premeditada? La justicia deberá esclarecer los hechos. (I)
