GUAYAQUIL, Guayas
La Fiscalía, junto a la Policía Nacional, realiza operativos en Guayaquil y Milagro, provincia del Guayas, por almacenamiento, transporte, envasado, comercialización o distribución ilegal de productos derivados de hidrocarburos como parte del caso Triple A.
El Ministerio Público bautizó a este caso como Triple A. Pero también fue más allá. En el gráfico que identificará al proceso se incluyeron dos letras A pintadas con los mismos colores de la bandera de Guayaquil.
El pasado 11 de julio, el director de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Franklin Erreyes Tocto, presentó la denuncia en la Fiscalía.
Red de comercio irregular
Franklin Erreyes señaló que hay pruebas respecto a la existencia de una red organizada de comercio irregular de combustibles. En ella se involucró a cuatro comercializadoras, una de ellas es Copedesa, en la cual es accionista el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez.
Esto avivó la disputa ya existente entre el Alcalde de Guayaquil y el presidente de la República, Daniel Noboa. Antes de esa denuncia, ambos se habían enfrascado en un cruce de acusaciones por la entrega de una garantía soberana para un proyecto de agua en el puerto principal.
En ese conflicto entró incluso el bloque oficialista ADN de la Asamblea que anuncio una investigación y fiscalización mediante la conformación de un frente parlamentario.
La Fiscalía señaló en su cuenta de X: “Entre los indicios levantados en los allanamientos simultáneos que se ejecutan en Guayas, se incluyen computadores, documentos, facturas y dispositivos electrónicos”.
Reacción del Alcalde Guayaquil
En su cuenta de X, Aquiles Álvarez escribió: “Hace unos momentos la Fiscalía ha realizado un operativo en mi empresa para recabar información dentro del marco de su investigación”.
El burgomaestre también señaló que no tiene nada que ocultar. Sin embargo, no dejó de lado el logotipo que usó la Fiscalía para identificar al caso: “Qué pena que usen los colores sagrados de la bandera de Guayaquil”.
Finalmente, Álvarez señaló: “Nos hubieran solicitado directamente la información lo que habría hecho todo más fácil y sin necesidad de ningún acto urgente”. (I)
