Por: Abg. Elio Roberto Ortega Icaza.
GUAYAQUIL, Guayas
Con una voz cálida que ha resonado por décadas en las radios de Latinoamérica, Cecilio Alba Zavaleta, conocido artística y cariñosamente como “El Rockolero Mayor” sigue siendo un emblema del bolero y la música rockolera en el Ecuador.
Originario de Trujillo, Perú, Cecilio Alba, se estableció en Guayaquil, ciudad en la que cimentó su carrera artística y ganó la admiración del público por su estilo único, que fusiona la nostalgia del bolero con el romanticismo de las “rockolas” latinoamericanas.
Su talento trasciende fronteras: temas como “Vagabundo soy” compuesto originalmente por Julio Carhuajulca y popularizado por Cecilio Alba, en 1976, fueron luego reinterpretados con nutrido éxito por artistas como Rodolfo Aicardi e Iván Cruz.
Durante una reciente participación en un programa de Radio en Ecuador, se refirió a su trayectoria como un viaje compartido con el público.
Y dijo que Cecilio Efrén Alba Zabaleta, el rockolero mayor, en esa entrevista, rememoró su llegada a Guayaquil, sus primeras grabaciones y su perseverancia hasta ganar un lugar en el corazón de los oyentes ecuatorianos.
Su legado trasciende territorios
Desde Perú hasta el Ecuador, pasando por Colombia, Chile, Japón y Canadá, su música ha acompañado a generaciones. Su estilo sentimental y su voz leal al bolero han logrado manteniendo vivo un género que emociona a quienes lo escuchan.
Trayectoria resumida.
Cecilio Alba, nació en Trujillo (La Libertad, Perú), radicado en Guayaquil.
Apodo emblemático.
“El Rockolero Mayor”, distintivo que refleja su especialización en boleros clásicos y sus versiones para las famosas rockolas.
Éxitos destacados:
“Vagabundo soy” (1976), versión que influyó en posteriores grabaciones de otros artistas.
Reconocimientos mediáticos:
Participaciones en radio nacional y programas especiales que muestran una larga y fructífera carrera.
Influencia internacional:
Llegó a audiencias en Sudamérica, Norteamérica y Asia, marcando un camino que traspasa fronteras.
Presente y futuro
En la actualidad, Alba sigue activo tanto en el estudio de grabación como en los medios, manteniendo la vigencia de su repertorio y compartiendo su historia en entrevistas radiales que conectan con el público ecuatoriano.
Su contribución al bolero y la música romántica está bien cimentada, y continúa inspirando tanto a artistas emergentes como a oyentes de todo el mundo.
Cecilio Alba Zavaleta, es más que un intérprete, es un puente entre países hermanos, épocas y generaciones. Su legado, anclado en el bolero romántico, pero con una frescura propia, lo posiciona como un referente de la música latinoamericana, especialmente en Ecuador, donde su voz es parte de la banda sonora de muchas vidas.
¡Y el tiempo sigue su marcha…! (I)
