
QUITO, Pichincha
La Embajada de China en Ecuador se pronunció sobre la fallida delegación del campo petrolero Sacha y exhortó al Gobierno a mantener un entorno comercial justo y transparente para la inversión extranjera.
El 12 de marzo de 2025, la Embajada de China en Ecuador difundió un comunicado en el que expresó su postura respecto a la no concreción del proyecto de delegación del campo Sacha. La operación de este importante yacimiento petrolero estaba prevista para el consorcio Sinpetrol, conformado por una empresa china y una canadiense.
El portavoz de la Embajada afirmó que el Gobierno chino respalda la inversión de sus empresas en Ecuador, pero que no interfiere en sus actividades comerciales. En ese sentido, hizo un llamado a las autoridades ecuatorianas a garantizar un entorno de negocios «justo, equitativo, transparente y no discriminatorio» para las empresas extranjeras, incluidas las chinas.
El comunicado fue emitido antes de que expirara el plazo para que Sinpetrol entregue la prima de USD 1.500 millones, un requisito clave para concretar la operación.
Delegación del campo Sacha no se firmará
El Gobierno de Ecuador confirmó que el proceso de delegación del campo Sacha no se llevará a cabo. La ministra de Energía, Inés Manzano, ratificó la decisión el martes 12 de marzo, señalando que «no hay nada más que hablar, sencillamente el plazo se venció».
Inicialmente, el consorcio tenía 30 días laborables para desembolsar la prima, pero el presidente Daniel Noboa estableció el 11 de marzo como fecha límite, en medio de cuestionamientos al proceso de adjudicación.
El 1 de marzo, el Ministerio de Energía había adjudicado de forma directa el contrato de participación al consorcio chino-canadiense para la explotación del campo Sacha, el mayor productor de petróleo del país. Sin embargo, la falta de pago dentro del plazo establecido llevó al Gobierno a dar por concluido el proceso.
Sinpetrol está integrado por Amodaimi Oil Company S.L., filial de la gigante china Sinopec International Petroleum Exploration and Production Corporation, y Petrolia Ecuador, subsidiaria de la canadiense New Stratus Energy.
Este desenlace marca un giro en la política energética de Ecuador y genera incertidumbre sobre futuros proyectos de inversión extranjera en el sector petrolero. (I)
