
QUITO, Pichincha
El Tribunal de Garantías Penales de Quito dictó una pena de un año de prisión para un cirujano plástico y una anestesióloga, al confirmarse su responsabilidad en el homicidio culposo de un paciente que se sometió a una intervención estética en marzo de 2022.
El 28 de marzo de ese año, “Carlos”, de 36 años, ingresó a una clínica del centro norte de la capital para realizarse una lipoescultura de brazos y tórax. Según la sentencia, el procedimiento presentó fallas críticas que provocaron su muerte. La Fiscalía acusó al cirujano Byron Hernán S. A. y a la anestesióloga María Victoria I. A. como autores del delito.
Ministerio Público
Durante la audiencia de juzgamiento, el Ministerio Público presentó informes periciales, testimonios técnicos y evidencia médica que demostraron que los profesionales incurrieron en acciones ilegítimas, innecesarias y peligrosas, fuera de los protocolos establecidos para este tipo de cirugía.
El médico legista que realizó la autopsia explicó que “Carlos” sufrió muerte cerebral causada por mala praxis, ya que se identificaron laceraciones en el músculo torácico que generaron traumatismos en vasos sanguíneos, lesiones directamente vinculadas al procedimiento de liposucción. Añadió que los procesados omitieron medidas de cuidado y demoraron aproximadamente dos horas y media en trasladar al paciente a una unidad hospitalaria de mayor complejidad.
Varios expertos declararon en el juicio, entre ellos un anestesiólogo, una especialista en histopatología, un médico cardiólogo y el internista de la clínica. Todos coincidieron en que el procedimiento mostró negligencia, fallas técnicas y vulneración del deber objetivo de cuidado.
La madre del paciente relató que ingresó a su hijo al quirófano en buen estado y denunció tardanza e inacción del equipo médico cuando comenzaron las complicaciones.
Además de la pena privativa de libertad, el Tribunal ordenó que cada sentenciado pague USD 12.500 como reparación económica para la familia de la víctima. (I)
